Debemos de aceptarlo, el lunes es quizá el día más estresante de la semana. Después de 48 horas de descanso y relajación, volver a la rutina de trabajo, los pendientes, las juntas y las actividades puede ser sumamente complicado. En especial, si estás pasando por un burnout o un caso de agotamiento laboral.

Pero descuida, no eres el único que odia los lunes. Todos aquí lo hacemos y, por ello, hemos buscado la forma de contrarrestar los “miedos de domingo” para esperar con ansias el inicio de la semana.  

¿Quieres saber cómo? Solo tienes que «reprogramar» tu cerebro para pensar en los lunes como algo más que un día de rutina. Aquí te explicamos el paso a paso. 

Qué debes hacer para no odiar los lunes

Enfermera de guardia un lunes / Vía Pexels

Nuestros cerebros aman la previsibilidad, pero también la libertad. Es por eso que la semana parece mucho menos placentera que el fin de semana, en donde tenemos una rutina más flexible y significativa. 

Entonces, una forma de superar esta transición entre el domingo y el lunes es introducir rutinas que duren toda la semana y tengan el poder de hacer que nuestras vidas sean más significativas. Podemos incorporar actividades entretenidas, como ver nuestra serie favorita, o tareas más rigurosas, como hacer jardinería o ir al gimnasio. Lo importante es hacer estas cosas a la misma hora todos los días, para que el cerebro no sienta que el lunes es el “día que lo cambia todo”.

Otra forma de prepararnos para el inicio de semana es estableciendo una rutina de sueño. Aunque cueste creerlo, dormir más tarde de lo habitual y durante más tiempo en los días libres ocasiona discrepancias entre el reloj biológico y las responsabilidades. En pocas palabras, descansar en exceso hace que el lunes la alarma nos parezca especialmente ruidosa. Así que, de ser posible, deberíamos mantener un horario fijo toda la semana.

Persona duermiendo / Vía Pexels

Con esto no queremos decir que las personas que trabajan en horario nocturno, por ejemplo, tengan que seguir durmiendo durante el día los fines de semana. Se trata más bien de mantener la duración y la calidad del sueño intactas para despertarnos llenos de energía incluso los lunes. 

Puedes crear una rutina de «relajación» de 30 minutos antes de dormir, apagando o guardando sus dispositivos digitales y practicando técnicas de relajación, para lograr esta hazaña.

En teoría, estos serían los únicos cambios que debes poner en práctica si quieres reconfigurar tu cerebro antes del inicio de semana. Pero, adicionalmente, te enseñaremos a hackear tus neuronas para disfrutar de los lunes en vez de solo dejar de odiarlos.

Ansiosos por el inicio de semana

Hombre trabajando desde casa, feliz / Vía Pexels

Las hormonas determinan cómo nos sentimos cada día, más allá del papeleo y los compañeros de trabajo. Por ejemplo, el cortisol nos ayuda a controlar el metabolismo y regular nuestro ciclo de sueño-vigilia, aunque, en exceso, puede causar desde estrés hasta ataques de pánico. 

Por lo general, el cortisol se libera una hora antes de que nos despertemos, y luego sus niveles bajan hasta la mañana siguiente. No obstante, analizando muestras de saliva, los expertos han determinado que las personas que trabajan a tiempo completo suelen tener más cortisol los lunes y martes que los domingos.

¿A qué se debe esto? Pues al trabajo que pensamos que nos está esperando en la oficina. Cuando nos ponemos nerviosos, el cortisol aumenta junto con la adrenalina, la hormona que nos prepara para la lucha o la huida. Y como resultado, sentimos sudor en la palma de las manos, dolores de cabeza y palpitaciones descontroladas. En definitiva, nada que nos haga querer sonreír un lunes. 

Para combatir esto, necesitamos engañar a la amígdala cerebral que controla las hormonas de manera que solo reconozca las amenazas reales. Algo que podemos hacer a través de actividades como la meditación o los ejercicios de atención plena

Antes de revisar tu teléfono, las redes sociales y los chats de la oficina, date un tiempo cada lunes para trabajar en la reducción del cortisol. Puedes ir a un parque o cualquier lugar tranquilo a primera hora del lunes para liberar esa angustia acumulada el domingo. O también, hacer una rutina relajante en casa una hora antes de ponerte a trabajar. 

Eso puede marcar una diferencia significativa en la forma en que percibes el comienzo de la semana.

Un pequeño repaso para «reprogramar» tu cerebro 

Estudiante tomando apuntes / Vía Pexels

Los investigadores del RCSI Royal College of Surgeons en Irlanda descubrieron, esencialmente, dos puntos clave para mejorar nuestra actitud durante la semana: 

  • En primer lugar, la rutina. Incluir actividades del fin de semana en los días de semana fomenta nuestro sentido de coherencia, lo que nos hace más felices. 
  • Además, esperar a que el pico de cortisol disminuya naturalmente cada mañana es útil antes de empezar a trabajar, lo que sucede aproximadamente una hora después de despertarse.

Por lo tanto, siguiendo estos sencillos consejos, podemos hacerle creer al cerebro que los lunes son casi tan maravillosos como los fines de semana.

Referencias:

Happiness in everyday life: The uses of experience sampling https://psycnet.apa.org/doi/10.1023/A:1024409732742 

How to rewire your brain to feel good on Mondays https://theconversation.com/how-to-rewire-your-brain-to-feel-good-on-mondays-199236

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