“El pobre es pobre porque quiere” es una de estas frases simplistas que buscan convertirse en axiomas implicando que para salir adelante solo se necesitan ganas e ignorando todos los demás factores que influyen en nuestra vida.

Pero esto no quiere decir que debamos bajar los brazos y dejar de utilizar nuestras habilidades y conocimiento para intentar hacernos la vida más fácil y cómoda, lo que en mi tierra se conoce como “matar tigres” e implica trabajos secundarios para obtener ingresos extra.

Gracias a la tecnología podemos manejar estos esfuerzos en el tiempo libre que tengamos desde nuestro hogar, en especial si —como lo debes sospechar por el título del artículo— buscamos redondear nuestros ingresos con nuestros conocimientos y habilidades de diseño gráfico.

Plantillas de diseño y economía de escala

Si bien son los más competitivos, los mercados especializados que ofrecen páginas como Canva o Creative Market son el sitio perfecto para contactar con clientes interesados en adquirir diseños ya listos de plantillas para webs, iconos, logos entre otros.

Si bien los precios en los que se suelen vender estas plantillas pueden no ser excesivamente ventajosos, la capacidad de estas para venderse múltiples veces hace que tomarse el tiempo para realizar los mismos valga la pena.

También son una excelente manera para intentar redituar sobre diseños de proyectos que se hayan caído, que no hayan visto la luz o que el cliente no cumplió con pagos, ya que pueden convertir tiempo que creíamos perdido en un ingreso extra.

Comparte tus conocimientos

Aunque puede que pienses lo contrario, a través de los años trabajando en diseño gráfico se aprenden más cosas de las que conscientemente puedes notar, este conocimiento derivado de la práctica puede tener un alto valor en el mercado si logras transmitirlo.

Esto se debe a que muchos estudiantes están dispuestos a pagar para intentar ahorrarse los desvelos, malos ratos y errores de comunicación con clientes que normalmente vienen asociados con estos conocimientos.

Existen desde las opciones más formales para impartir clases, como lo serian en institutos o centros educativos locales en los que puede o no que te provean de un curriculum a seguir y enseñar personalmente a una cantidad de alumnos.

Hasta plataformas online donde puede que se centren en videos bien producidos de clases completas, tutoriales cortos, lecciones virtuales a grupos de trabajo o incluso sesiones individuales directamente con un pupilo.

El truco consta en identificar hasta donde llegan tus capacidades pedagógicas y tus conocimientos en el área y como puedes mezclar estos dos elementos en un ambiente que te resulte cómodo y económicamente redituable.

Merchandising a escala

Crear diseños originales siempre ha sido una manera confiable para hacerse un nombre y espacio en la industria del diseño gráfico, y lo bueno de los diseños llamativos y populares es que la gente suele querer adquirirlos en físico.

Ya sean llaveros, tazas, almohadas, camisas —sobre todo camisas— y muchas otras variantes pueden ser plasmados con nuestros diseños y adquiridos por el público en tiendas online donde el cliente elige el que diseño y producto quiere y al pagar solo tiene que esperar a que su paquete llegue por correo.

Existen muchas páginas que ofrecen este servicio de merchandising e incluso opciones para crear nuestra propia página web, pero si no tenemos un nombre reconocible, una marca establecida o un estilo aún definido siempre podemos apoyarnos en webs más especializadas.

Zazzle y Society6 se centran en la venta de camisetas personalizadas con diseños que los usuarios buscan en la misma web y nos permiten como diseñadores gráficos ampliar su colección, cobrando comisión cada vez que uno de nuestros diseños se plasme en una camisa.

Tándem de creativos

El que diga que ya no se lee como antes, tendré que darle la razón, pero eso no implica que la industria de la literatura mueva billones de dólares anualmente tanto en físico como en digital, y la mayoría de esos libros pasan por un proceso para diseñar y elegir sus portadas y demás contenido visual del texto.

Sitios como 99Designs, Fiverr o Upwork te permite contactar con escritores de todo el mundo que desean darle poder visual que llame a posibles compradores a ojear el libro o leer la sinopsis, para que terminen comprándolo.

Una vez que tengamos un set de ejemplos en el portafolios ya podemos contactar directamente con editoriales pequeñas y medianas para ofrecer tus servicios de manera profesional. Podemos cobrar directamente una cantidad o llegar a un acuerdo para percibir una cierta cantidad por venta de ejemplar.

Redes Sociales

Muy parecido al ejemplo de las editoriales, podemos poner un poco de nuestra parte e investigar sobre formatos, tamaños y diseños específicos para post y anuncios en redes sociales.

Muchas compañías desean conseguir feedback de sus usuarios en línea y para conseguir ese impacto necesitan una imagen en redes, puedes trabajar para estas compañías generando contenido para sus campañas publicitarias, ofertas y post en general.

Como siempre, encontrar la primera compañía que trabaje contigo será lo más difícil, pero puedes crear un portafolio de diseño trabajando con blogs o sitios web pequeños. Sitios como Indeed.com son buenos para encontrar compañías más grandes y te da posibilidades de tantear por un trabajo como diseñador privado.

Espero estos consejos te hayan servido de guía o inspiración para monetizar tu pasión, conocimiento y tiempo de manera efectiva. Recuerda que una carrera tiene tanto momentos altos como de bajón y es importante identificar cuando tu trabajo tiene menos salida por el ciclo natural de la economía durante el año o porque estés haciendo algo mal.

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