Si has sufrido una crisis ansiosa alguna vez, de seguro sabrás lo aterradora que puede ser. 

A nadie le gusta sentir que está perdiendo el control de su cuerpo poco a poco, ni mucho menos experimentar taquicardias, mareos o dificultad para respirar. Pero, tristemente, todos podemos ser víctimas de estos episodios porque la ansiedad es una emoción completamente normal. 

Nos volvemos vulnerables a ellas cuando damos una exposición oral, cuando nos preparamos un examen o cuando vamos a una entrevista de trabajo. Así que, la única forma de evitar un ataque de ansiedad es anticipándose a él. Es decir, entender por qué ocurre y cómo superar esa angustia. 

Aquí encontrarás todo aquello que debes saber para mantener a raya tu ansiedad. 

¿Qué ocasiona los ataques de ansiedad?

Mujer con ansiedad / Vía Pexels

Primero hay que tener en cuenta una cosa: un ataque de ansiedad es un período de tiempo durante el cual se experimenta síntomas intensos. Puede durar un par de minutos o extenderse por varias horas. Todo depende del paciente y lo que le está causando esa respuesta de «lucha o huida» que conocemos como ansiedad. 

Entonces, hay varios factores que pueden causar una crisis. Entre ellos:

  • Problemas familiares o sentimentales, por un divorcio, un duelo o una paternidad. 
  • Problemas laborales y financieros.
  • Eventos inesperados, como una mudanza o un cambio repentino de trabajo.
  • Una fobia no diagnosticada u otro trastorno mental.
  • E incluso factores genéticos, pues es más probable sufrir ataques de pánico si un familiar los padece.

La mejor forma de identificar el problema es prestándole atención a los síntomas. Si te sientes mareado, tu corazón se acelera y tu pecho se oprime, entonces estás en medio de un ataque de ansiedad. 

Esas suelen ser las sensaciones más comunes, aunque pueden variar de una persona a otra. Principalmente porque los síntomas físicos en sí mismos no son el problema, lo peligroso es la forma en la que respondemos a ellos. 

Si empezamos a preocuparnos, y por ende a estar cada vez más ansiosos, entramos en una espiral negativa que puede agravar el problema. Y como resultado, podríamos sentir que estamos teniendo un ataque al corazón o un derrame cerebral por el hormigueo en las extremidades, el miedo irracional y el malestar en el pecho.

Es por eso que no debemos dejar que los síntomas de una crisis de ansiedad nos tomen por sorpresa.

Técnicas para superar una crisis ansiosa

No es fácil controlar un ataque de ansiedad, lo sabemos. Pero hay que intentar no pensar en lo que nos va a suceder porque cuanto más nos centremos en ello, más síntomas vamos a tener.

Los expertos aconsejan aprender algunas técnicas de relajación para controlar las respiraciones y pulsaciones aceleradas. 

El yoga, la meditación y las actividades de atención plena, por ejemplo, pueden ser muy útiles durante una crisis. Un estudio reciente reveló que 6 minutos al día de respiración y meditación consciente pueden mejorar los niveles de ansiedad en las personas, reduciendo la posibilidad de tener una crisis. 

Hombre en medio de una crisis ansiosa / Vía Pexels

Ahora bien, si no te gusta meditar, puedes aplicar alguna de las siguientes técnicas:

  • Distraer tu mente durante el ataque de ansiedad. Puedes pensar en una actividad que te guste, como la música, o directamente practicarla para relajar tu mente. 
  • Establecer metas. Si te sientes abrumado por un problema cotidiano, intenta reducir la ansiedad haciendo un plan. Establece objetivos y prioridades y márcalos a medida que los resuelves.
  • Busca un lugar tranquilo. Si puedes salir del lugar donde estás, respirar un poco y tranquilizar tu cuerpo, eso sería ideal. Si no puedes, entonces intenta visualizar un espacio en el que te sientas mejor.
  • También puedes recurrir a terapias de exposición guiada, si experimentas ataques de ansiedad debido a alguna fobia, como el miedo a los payasos.
  • Y hagas lo que hagas en esa situación, procura disminuir la velocidad de tu respiración y del habla. Es decir, respirar más profundamente y estar en silencio para que el cuerpo recupere el aliento. 

Aunque los ataques de ansiedad pueden dar miedo, no son peligrosos. No van a provocarte ningún daño más allá del intenso malestar, así que puedes afrontar la situación con tranquilidad. 

De esta forma, en un par de minutos te sentirás mucho mejor.

Referencias:

Anxiety overload https://www.health.harvard.edu/mind-and-mood/anxiety-overload 

Anxiety attacks: Symptoms and calming techniques https://medicalxpress.com/news/2023-03-anxiety-symptoms-calming-techniques.html

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