Dormir es fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, por lo que es importante que la calidad y cantidad del sueño sean las adecuadas. Muchas personas experimentan problemas para dormir, pero otras luchan con el problema opuesto: dormir demasiado. Esto se conoce como hipersomnia, y se caracteriza por sentir somnolencia diurna excesiva incluso después de dormir 10 horas o más.
Las necesidades individuales de sueño pueden variar según la edad, las enfermedades, el estrés o los niveles de actividad física. La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño señala que los niños en edad escolar deben dormir nueve horas por noche, los adolescentes de ocho a 10 horas y los adultos pueden necesitar siete horas o más. Algunos adultos, conocidos como durmientes prolongados, naturalmente requieren de 10 a 12 horas de sueño por noche debido a su predisposición biológica natural.

Razones de por qué dormimos mucho
Existen varias razones por las que una persona puede dormir demasiado. Aumentar la actividad física, el estrés, el desfase horario o la recuperación de una enfermedad o cirugía son algunas de las razones naturales por las que se puede necesitar dormir más de lo habitual. También se ha descubierto que dormir más cuando se recibe una vacuna mejora la producción de anticuerpos y la respuesta inmunológica general.
Las condiciones de salud mental como la depresión o un historial de traumas pasados también pueden causar dormir demasiado. La apnea del sueño, que implica detener y reanudar repetidamente la respiración a lo largo de la noche, y la narcolepsia también pueden desencadenar el exceso de sueño. Las personas con narcolepsia pueden quedarse dormidas repentinamente sin previo aviso y pueden experimentar somnolencia diurna extrema y sueño nocturno fragmentado.
Los factores nutricionales también pueden desempeñar un papel en el exceso de sueño. Los niveles bajos de vitamina B y el abuso de sustancias, ya sea alcohol, tabaco o drogas ilícitas, también están relacionados con dormir demasiado. Las personas con obesidad u otras condiciones de salud crónicas también pueden experimentar hipersomnia.
Por último, ciertos medicamentos o la abstinencia de un medicamento pueden hacer que se duerma demasiado. Medicamentos como los antidepresivos, las pastillas para la presión arterial, los opioides y los tratamientos contra el cáncer pueden causar fatiga y exceso de sueño.

Consejos para mejorar la calidad del sueño
Mejorar la calidad de tu sueño es posible al renovar tu rutina de sueño y adoptar hábitos de estilo de vida saludables. Es importante tomar en cuenta que si existe una afección médica subyacente, estos cambios pueden aliviar, pero no eliminar, el exceso de sueño. Los expertos de NIH sugieren seguir una serie de consejos de higiene del sueño, como tener un horario de sueño constante, hacer ejercicio diario, exponerse a la luz natural, evitar nicotina y cafeína antes de dormir, limitar el uso de dispositivos electrónicos y evitar acostarse en la cama despierto por más de 20 minutos.
Si, a pesar de estos esfuerzos, continúa teniendo problemas para dormir, es importante consultar a un proveedor de atención médica para descartar una posible afección médica subyacente o para explorar otras estrategias para aliviar el estrés.
Referencias:
Why do I sleep so much? Reasons for oversleeping: https://medicalxpress.com/news/2023-03-oversleeping.html