Los ratones han sido una herramienta invaluable en la investigación de la neurociencia, brindando un modelo flexible que los científicos pueden controlar y estudiar para aprender más sobre el intrincado funcionamiento interno del cerebro. Sin embargo, históricamente, los investigadores han favorecido a los ratones machos sobre las hembras en los experimentos, en parte debido a la preocupación de que el ciclo hormonal en las hembras pueda alterar los resultados.
Pero una nueva investigación de la Escuela de Medicina de Harvard desafía esta noción y sugiere que para muchos experimentos, la preocupación puede no estar justificada. Los resultados del estudio, publicados en Current Biology, revelan que los ratones hembra, a pesar de las continuas fluctuaciones hormonales, exhiben un comportamiento exploratorio que es más estable que el de sus pares machos.

Experimentos de neurociencia deberían centrarse en las ratones hembra
Los investigadores de Harvard utilizaron una cepa de ratones comúnmente estudiada en entornos de laboratorio para analizar cómo se comportaban los animales mientras exploraban libremente un espacio abierto. Descubrieron que el ciclo hormonal tenía un efecto insignificante en el comportamiento y que las diferencias de comportamiento entre ratones hembra individuales eran mucho mayores. Además, las diferencias en el comportamiento fueron aún mayores para los machos que para las hembras, tanto dentro como entre ratones.
Estos resultados subrayan la importancia de incorporar ambos sexos en los estudios con ratones. Sandeep Robert Datta, profesor de neurobiología en el Instituto Blavatnik en HMS, quien codirigió el estudio con Rebecca Shansky de la Universidad Northeastern, dijo que «si estás estudiando el comportamiento exploratorio naturalista y espontáneo, debes incluir ambos sexos en tus experimentos, y lleva al argumento de que en este entorno, si solo puedes elegir un sexo para trabajar, deberías estar trabajando en mujeres».
A medida que los neurocientíficos se esfuerzan por comprender mejor el cerebro humano, habitualmente recurren al ratón, que es considerado «el modelo vertebrado insignia para comprender cómo funciona el cerebro» debido a que los cerebros humano y de ratón comparten una cantidad considerable de organización estructural e información genética. Los científicos pueden manipular fácilmente el genoma del ratón para abordar cuestiones experimentales específicas y construir modelos de enfermedades humanas. Por lo tanto, es importante que los experimentos con ratones incluyan ambos sexos para obtener una comprensión completa de cómo funciona el cerebro.

Exclusión histórica de las ratones hembra en la investigación neurocientífica
Durante más de 50 años, los investigadores han utilizado preferentemente ratones machos en sus experimentos. En ninguna parte esta práctica ha sido más prominente que en la neurociencia. Esta práctica ha resultado en una comprensión más deficiente del cerebro femenino, lo que probablemente contribuya al diagnóstico erróneo de enfermedades mentales y neurológicas en las mujeres, así como al desarrollo de medicamentos que tienen más efectos secundarios para las mujeres.
La disparidad en la representación sexual común en la investigación con animales también se ha reflejado históricamente en la investigación con sujetos humanos. Para solucionar el problema del prejuicio de género en la investigación científica, los Institutos Nacionales de Salud emitieron una política en 2016. Esta obliga a los investigadores a incluir tanto sujetos como muestras masculinas y femeninas en sus experimentos. Sin embargo, los estudios posteriores que han analizado diversas disciplinas científicas, con un enfoque especial en la neurociencia, señalan que el avance ha sido escaso.
¿Sexismo en neurociencia?
Las causas detrás del sesgo persistente en la neurociencia son complejas. Una parte de ello se debe al sexismo y otra parte se debe a la resistencia al cambio. Los investigadores han estado utilizando ratones machos durante mucho tiempo. La suposición generalizada de que las hormonas, como el estrógeno y la progesterona, tienen un impacto significativo en el comportamiento de los ratones hembra también ha contribuido a su exclusión. Aunque se sabe que el estado de celo afecta ciertos comportamientos sociales y sexuales en ratones, los datos sobre la influencia del ciclo estral en otros contextos de comportamiento han arrojado resultados inconsistentes. Esto ha generado desacuerdo en la literatura científica.
Los investigadores querían medir cómo el ciclo estral influía en los patrones básicos de exploración de los ratones. Para ello, estudiaron machos y hembras genéticamente idénticos y analizaron sus movimientos en un campo abierto circular usando tecnología de inteligencia artificial. Los resultados demostraron que el estado de celo tenía muy poco efecto en el comportamiento exploratorio de las ratones hembra. De hecho, presentaron mayor variación de comportamiento entre individuos que durante el ciclo estral. Por otro lado, los ratones machos exhibieron individualidad de comportamiento pero tenían más variación de comportamiento que las hembras.
Los hallazgos sugieren que incluir a las mujeres en los experimentos podría disminuir la variabilidad general de los datos. Ahora, los investigadores quieren profundizar en la base neuronal de la individualidad del comportamiento de los ratones.

Empezar a incluir a ambos sexos
El Dr. Datta y su equipo descubrieron que la exclusión de ratones hembra en la investigación de la neurociencia puede afectar negativamente la comprensión del cerebro. El comportamiento femenino resultó ser más confiable que el de los ratones machos. Ello sugiere que incluir ratones hembra en los experimentos puede disminuir la variabilidad general de los datos en muchas circunstancias. Los hallazgos deben alentar a las personas interesadas en el desarrollo de fármacos a incluir a ambos sexos en sus análisis. El equipo también está interesado en explorar cómo los estados internos más allá del estado hormonal afectan el comportamiento exploratorio en los ratones y comprender los mecanismos de la individualidad del comportamiento del ratón.
Referencias:
Mouse spontaneous behavior reflects individual variation rather than estrous state: https://doi.org/10.1016/j.cub.2023.02.035