Si te cuesta pensar en un payaso o te da pánico ver a uno en persona, entonces sufres coulrofobia. Pero tranquilo, no eres el único que tiene problemas con las personas que usan vestimenta y maquillaje extravagantes para hacer reír.
El miedo a los payasos es una de las fobias más comunes. La sufren los niños y también los adultos en todo el mundo. Sin embargo, nunca ha quedado claro el porqué: ¿Tiene que ver con la apariencia? ¿O acaso es la actitud burlona lo que nos causa rechazo?
Para descubrirlo, un par de investigadores hicieron un cuestionario psicométrico a 987 personas de entre 18 y 77 años. El objetivo era explorar la psicología detrás del miedo, y esto fue lo que encontraron.
Orígenes de la coulrofobia

En la encuesta, se colocaron ocho explicaciones posibles para este miedo: el maquillaje de los payasos, los rasgos faciales exagerados, sus rostros, los colores que usan, una experiencia traumática, miedo heredado de la familia y referencias negativas de los payasos en la cultura pop.
Sin embargo, de todas estas opciones solo una contribuyó significativamente con la coulrofobia de los participantes. Nos referimos a la representación de los payasos en cine, televisión y libros infantiles.
Esto es hasta cierto punto comprensible ya que algunos de los payasos más populares están diseñados para dar miedo, como Pennywise, el antagonista de la novela It de Stephen King.
No obstante, hay personas que le temen a Ronald McDonald, la imagen de la cadena de comida rápida, o a las payasos que acuden a fiestas infantiles aún cuando tienen diseños adorables. Así que esto sugiere que podría haber algo más en la apariencia de los payasos que inquieta a todos por igual: el maquillaje.
La forma en la que se maquillan los payasos para llamar la atención hace que parezcan criaturas inhumanas, como maniquíes pero con expresiones inquietantes. Además, al cubrir su rostro completamente en polvo y colorete, resulta imposible distinguir sus verdaderas emociones.
Esto sumado al hecho de que los payasos más populares siempre son terroríficos, revela por qué acabamos rechazando a todos los payasos.
“Nuestro miedo a los payasos se deriva de no poder ver sus expresiones faciales ni tener buenas referencias de su “verdadero yo”. No podemos saber quienes son realmente y por lo tanto no podemos entender sus intenciones”.
Philip John Tyson, investigador en la Universidad de South Wales
El problema con los payasos

Los resultados sugieren que el problema no son en sí los payasos, sino lo que les rodea. No ser capaz de detectar lo que está pensando uno de estos personajes coloridos, o lo que podría hacer a continuación, es lo que nos pone nerviosos cuando estamos cerca de ellos.
Por ejemplo, no sabemos si tienen el ceño fruncido, lo que indicaría enojo, o si es solo el maquillaje que decidieron usar para la ocasión.
Quizás no parezca una razón de peso, como para que millones de personas sientan lo mismo. Pero no debemos olvidar que nuestro cerebro está diseñado para buscar respuestas, por lo que la incertidumbre le produce ansiedad y hasta terror. Esa es la psicología detrás del miedo a los payasos, y también el porqué es tan común esta fobia.
Aunque, eso sí, cada persona vive la coulrofobia de forma diferente.
Más de la mitad de los encuestados (53,5%) dijeron que tenían miedo de los payasos al menos hasta cierto punto, mientras que solo el 5% dijo que les tenían «extremo miedo».
“También encontramos que las mujeres tienen más miedo a los payasos que a los hombres. La razón de esta diferencia no está clara, pero descubrimos que la coulrofobia disminuye con la edad, lo que nuevamente coincide con la investigación sobre otros miedos”.
Philip John Tyson
Así que, si bien no es reconfortante, al menos sabemos que el temor a los payasos está justificado y todos sentimos algo similar por estos personajes.
Referencias:
Fear of clowns: An investigation into the aetiology of coulrophobia https://dx.doi.org/10.3389/fpsyg.2023.1109466