“El dinero no da la felicidad” De seguro has escuchado esta frase alguna vez o, en su defecto, que “la felicidad está en las pequeñas cosas”. 

Por instinto, solemos equiparar nuestros ingresos con nuestro nivel de felicidad y viceversa. Es por eso que acabamos pensando que las personas millonarias tienen vidas más alegres que aquellos que reciben un sueldo miserable. Sin embargo, este es un gran error. 

Ganar más dinero puede ser gratificante al principio, pero no nos ayudará a ser más felices a largo plazo. Si somos desdichados, seguiremos siéndolo ya que la felicidad que nos da el dinero se estanca al cabo de unos años. O al menos eso indican los investigadores de un nuevo estudio sobre bienestar emocional. 

La felicidad hasta los 100.000 dólares

Cientos de dólares / Vía Pexels

Al parecer, los ingresos se relacionaron con un fuerte aumento de la felicidad hasta los 100.000 dólares anuales. Pero después de superar esa cantidad, los niveles de alegría y positividad se estancaron, haciendo que la persona en cuestión dejara de percibir el dinero como algo satisfactorio. 

Esto quiere decir que, si bien es normal que experimentes más felicidad cuanto más dinero tengas, poco a poco el sentimiento desaparecerá. Es por eso que existen personas que tienen una buena situación económica pero son infelices. 

“Si eres rico y desgraciado, más dinero no te ayudará. El bienestar emocional y los ingresos no están conectados por una única relación”.

Daniel Kahneman, investigador en la Universidad de Princeton

Durante su estudio, los investigadores encontraron tres patrones al interactuar con el dinero: 

  • Para el grupo infeliz, la felicidad aumentaba con los ingresos hasta los 100.000 dólares, después no se mostraba un aumento adicional a medida que crecía el ingreso. 
  • Para aquellos en el rango medio de bienestar emocional, la felicidad aumenta linealmente con los ingresos.
  • Y para el grupo más feliz, la asociación en realidad se aceleraba por encima de los 100.000 dólares.

¿Significa que las personas que ganan más dinero son más felices?

Empresario con tarjeta de crédito / Vía Pexels

No, para nada. Estos hallazgos sugieren que la felicidad sigue aumentando a medida que ingresa más dinero a nuestras cuentas bancarias. Pero, como mencionamos anteriormente, solo hasta cierto umbral de ingresos después del cual no progresa más. Y esto aplica tanto para las personas ricas como para las pobres y la clase media. 

En algún punto, dejaremos de ver el dinero como algo gratificante. 

Para demostrarlo, los investigadores buscaron el patrón de aplanamiento en los datos del estudio que habían recopilado a través de una aplicación llamada Track Your Happiness. Varias veces al día, la app le preguntaba a sus participantes cómo se sentían en una escala de «muy bien» a «muy mal». 

Al analizar todas las respuestas, encontraron exactamente el mismo patrón que se encontró en 2010: la felicidad aumenta abruptamente con los ingresos más estandarizados. Es decir, una cantidad total de dinero que no podría compararse a lo que gana un millonario. 

Por lo tanto, no es necesario tener más dinero para ser más felices. El dinero es solo uno de los muchos determinantes de la felicidad, pero no es el fin último.

En este sentido, los resultados de este estudio podrían ayudar a mejorar el sistema de impuestos a los empleados. Y, tal vez, mejorar incluso los sueldos y salarios de las personas a medida que sopesan un ingreso mayor frente a otras prioridades en la vida.

Pero lo más importante aquí es que el dinero no es el secreto de la felicidad, aunque puede ayudar un poco.

Referencias:

Income and emotional well-being: A conflict resolvedhttps://dx.doi.org/10.1073/pnas.2208661120

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