Cuando los humanos llegaron a Madagascar, hace unos 4.000 aproximadamente, había animales que causaban tanto pánico como asombro. Uno de ellos era el pájaro elefante o Aepyornis maximus, una bestia similar a una avestruz pero en grandes dimensiones. Medía 3 metros de altura y pesaba cerca de 400 kilogramos, por lo que pasó a ser llamada “el terror emplumado” a pesar de que era herbívora e inofensiva.

Si hoy sabemos todo esto es porque un par de investigadores analizaron lo único que quedó de estos animales hace unos 1.000 años: sus huevos. 

Estos pájaros, los más grandes que han pisado la Tierra hasta ahora, fueron una de las primeras especies en ser cazadas y devoradas por los humanos prehistóricos. Por lo tanto, no había registros detallados sobre su biología o cómo habían llegado a convertirse en gigantes no voladores. Esto a pesar de que captaron el interés público durante cientos de años.

¿Cuántas especies había? ¿Dónde vivían? ¿Y qué comían? Un equipo local decidió responder estas interrogantes usando los documentos que las describieron por primera vez, hace más de 150 años, y el ADN obtenido de las cáscaras de huevo fosilizadas.  

Esto fue lo que encontraron sobre el terror emplumado.

¿Por qué “pájaros elefante”?

Ilustración del pájaro elefante / Vís Wikimedia

Las aves prehistóricas eran enormes en todos los sentidos. Al igual que el avestruz de África, el emu, el rea de América del Sur y el kiwi de Nueva Zelanda, los pájaros elefante podían llegar a pesar más que siete personas adultas. 

Se estima que alcanzaban los 700 kilogramos al cabo de unos años, y sus huevos eran 150 veces el tamaño del huevo de una gallina. Por lo tanto, uno bastaría para alimentar a toda una familia. 

No obstante, su nombre no tiene ninguna relación con su tamaño promedio o el de sus huevos. En realidad, la clave estaba en sus patas. 

Según detallan las muestras de ADN, los pájaros elefante tenían piernas fuertes y robustas con grietas en la piel que les ayudan a mantener la temperatura y la humedad corporales. Básicamente, una estructura similar a la de los elefantes, aunque era poco probable que la usaran para caminar largas distancias.

¿Dónde vivían y cuántos pájaros gigantes había?

Restos de los huevos de pájaro elefante en Madagascar / Créditos: Nature

Los científicos todavía desconocen la cantidad de pájaros elefante que habían hace milenios, ya que muchos fósiles se degradaron debido al clima de la isla: tropical y a la vez lluvioso. Además, los documentos oficiales sugieren que hay 16 especies encontradas, pero en la década de 1960 esto cayó a siete especies por errores en el análisis de los fósiles.

Cuando los huesos están incompletos o fragmentados, es difícil distinguir diferentes especies. Por lo tanto, es normal confundir un ave con otra. Y los huevos tampoco son un indicador fiable, ya que cada pájaro elefante pudo poner más de uno a lo largo de su vida.

Sin embargo, juzgando las ligeras variaciones en el ADN, los expertos creen que no había tantas especies de pájaros elefante como se pensaba anteriormente. Esto debido a la poca diferencia genética entre los especímenes. Probablemente algunos cambios en el tamaño y la forma de los fósiles son solo diferencias de género. Es común entre las aves que las hembras sean mucho más grandes que los machos, y se confundan con diferentes especies.

Lo que es seguro aquí es dónde vivían: cerca de la costa de Madagascar. Allí encontraron las cáscaras de huevo dispersas, por lo que debía ser su lugar de anidación.  

“Con ayuda de los lugareños malgache, recolectamos 960 cáscaras de huevo fósil de 1.000 años. Observamos su grosor, su microestructura, ADN y proteínas, y sus isótopos estables. Ahora podemos reconstruir la vida de los pájaros elefante”. 

Alicia Grealy, investigadora y autora del estudio

¿Cómo llegaron a ser aves gigantes?

Comparación del tamaño de varias aves, incluida el pájaro elefante / Créditos: Osseus MX

Ahora bien, el hallazgo más curioso de su investigación tiene que ver con la genética. Al parecer, el terror emplumado tenía varios impulsores de especiación (formación de nuevas especies) y gigantismo extremo. En pocas palabras, poseía genes que facilitaban las adaptaciones biológicas. 

Por lo tanto, puede que cuando Madagascar se volvió más seca y fría durante la última edad de hielo, las aves elefantes se adaptaran a nuevos nichos. Esto condujo a la evolución de la especie a un ave más grande dentro de los últimos 1.4 millones de años de su historia, una fracción evolutiva sorprendente.

Así que el terror emplumado de los malgache era una rareza evolutiva, que se formó con rapidez hasta que los humanos acabaron con el linaje.

Referencias:

Molecular exploration of fossil eggshell uncovers hidden lineage of giant extinct bird https://dx.doi.org/10.1038/s41467-023-36405-3

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