La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa que se propaga por el aire y afecta principalmente a los pulmones. Aunque se ha logrado un gran progreso en la prevención y el tratamiento de la TB en las últimas décadas, sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo, especialmente en países de ingresos bajos y medios. Por lo tanto, se necesitan nuevas estrategias de prevención y tratamiento para controlar la enfermedad y reducir su carga global.
En este contexto, el ensayo clínico que probó una vacuna experimental contra la tuberculosis en adultos sanos es una noticia alentadora. El ensayo, apoyado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), fue diseñado para evaluar la seguridad y la inmunogenicidad de una vacuna de subunidades recombinantes de la bacteria Mycobacterium tuberculosis combinada con un adyuvante inmunoestimulante.

La esperanza de un mundo sin tuberculosis
Lo más notable de esta vacuna experimental es que se presenta en forma liofilizada y estable a la temperatura. Esto significa que no requiere refrigeración y se mezcla con agua esterilizada justo antes de la inyección. Esta formulación termoestable es especialmente importante en entornos donde mantener las vacunas frías o congeladas durante períodos prolongados puede ser costoso y difícil. Además, la presentación de un solo vial de una vacuna termoestable tendría claras ventajas en cuanto a la facilidad de almacenamiento, transporte y administración.
Los resultados del ensayo clínico fueron muy positivos. Los receptores de la vacuna termoestable de un solo vial tuvieron respuestas sólidas de células T. Además, produjeron niveles más altos de anticuerpos en la sangre que los que recibieron la presentación de dos viales no termoestables. Además, ambas presentaciones de la vacuna fueron seguras y bien toleradas por los participantes.
Es importante destacar que el ensayo tuvo algunas limitaciones. Por ejemplo, la falta de correlatos de protección establecidos que definan qué respuestas inmunitarias se requieren para la protección contra la enfermedad de tuberculosis inducida por la vacuna. Por lo tanto, no es posible decir si las respuestas inmunitarias mejoradas observadas en la formulación de la vacuna termoestable se traducirían en una mayor eficacia protectora de la vacuna. Sin embargo, los resultados de este ensayo demuestran «una prueba de concepto de que las vacunas que contienen adyuvantes se pueden formular en una presentación de un solo vial liofilizado sin afectar negativamente la inmunogenicidad clínica o las características de seguridad».

Prevenir la tuberculosis en el futuro
Estos hallazgos son importantes porque sugieren que la vacuna experimental podría ser una alternativa viable para prevenir la tuberculosis en el futuro. Especialmente en regiones donde las condiciones de almacenamiento y transporte de las vacunas son difíciles. Además, la vacuna de subunidades recombinantes podría ser más segura y eficaz que las vacunas vivas atenuadas o las vacunas de células muertas actualmente disponibles.
En resumen, este ensayo clínico es un avance importante en la lucha contra esta enfermedad infecciosa mortal. A pesar de que este ensayo fue pequeño y todavía quedan preguntas por responder, los resultados sugieren que una presentación de un solo vial termoestable de la vacuna puede ser una opción segura y eficaz para combatir la tuberculosis en el futuro.
Referencias:
Safety and immunogenicity of a thermostable ID93 + GLA-SE tuberculosis vaccine candidate in healthy adults: https://doi.org/10.1038/s41467-023-36789-2