El suero de la verdad ha sido protagonista de todo tipo de relatos. En las películas policiales, esta sustancia se emplea para alterar la mente de los culpables y obtener una confesión. En las historias de espionaje y tortura, para conocer los secretos inconfesables de una persona. Pero, ¿qué tan real es? 

Muchos piensan que una droga así simplemente no existe, pero están equivocados. Actualmente hay cuatro sustancias que pueden usarse como “suero de la verdad”, sin embargo, ninguna es lo suficientemente poderosa como para impedir una mentira. 

Lo que hacen estas drogas, por lo general, es disminuir la velocidad de los estímulos que van de la médula espinal al cerebro. Esto hace que sea más difícil realizar tareas de alto funcionamiento, como concentrarse o inventar una mentira convincente. Así que, bajo sus efectos, puede ser más difícil mentir pero no es algo imposible. 

Por eso es que los interrogatorios policiales siguen siendo un fracaso: si eres un mentiroso compulsivo, te resultará más fácil mentir que decir la verdad.

La verdad sobre “el suero de la verdad”

Aunque cueste creerlo, no existe ningún compuesto farmacéutico que nos fuerce a decir la verdad… al menos por ahora.

Para demostrarlo, el periodista de televisión Michael Mosley probó uno de estos medicamentos con ayuda de un médico. Después de administrar la primera dosis, el médico le preguntó a Mosley cómo se ganaba la vida y, entre risas, Mosley logró mentir y decir que era un cirujano cardíaco.

Más tarde contó la verdad, pero demostró que era posible mentir bajo los efectos de las drogas. 

¿Cómo? El mayor problema con el uso de estos sueros de la verdad es el sentimiento que generan: una tranquilidad combinada con un estado de desorientación severa, similar a la borrachera. Esto puede llevar a un sujeto a decir lo que cree que el interrogador quiere escuchar, lo cual puede ser cierto o no. Y eso sucede con todas las drogas usadas como suero de la verdad.

Ahora bien, ¿cuáles son estas drogas? Aquí te dejamos la lista con las más conocidas, ya que algunas se encuentran en medicamentos.

El tripentato de sodio 

Droga de administración intravenosa / Vía Pexels

También llamado barbitúrico, es un medicamento depresor del sistema nervioso central. En pocas palabras, un «tranquilizante» que también se receta para aliviar el dolor, sedar, relajar los músculos o reducir la presión arterial. Aunque una sobredosis puede ser letal. 

Los barbitúricos han provocado la muerte de varias celebridades, incluidas Marilyn Monroe, Judy Garland y Jimi Hendrix. Sin embargo, lo más curioso de esta sustancia son los relatos sobre su uso como suero de la verdad. 

En 2007, se administró pentotal sódico a un hombre de negocios, Moninder Singh Pandher, y a su sirviente, Surinder Koli, sospechosos de una serie de asesinatos. Mientras estaban bajo la influencia, confesaron haber atraído a los niños a su casa, violarlos y luego matarlos. Pero ninguno comentó nada más al respecto, ni siquiera los nombres de los niños fallecidos. 

La escopolamina

Pastillas / Vía Pixabay

Durante las décadas de 1920 y 1930, algunos departamentos de policía en Estados Unidos usaron escopolamina durante los juicios por homicidio. Incluso los nazis aprovecharon sus efectos para llevar a cabo interrogatorios. 

Esta “droga de la verdad”, como se le conoce, proviene de las semillas de un árbol colombiano. Actualmente, se encuentra en muchos medicamentos para ayudar a prevenir mareos o los espasmos involuntarios del Parkinson. Aunque hay quienes la usan solo para manipular la mente de otras personas. Básicamente porque se puede ingerir por vía oral, a través de una pastilla o, en un caso extraño, como un masaje.

Según algunos informes, tres mujeres colombianas usaron esta droga recientemente para vaciar las cuentas bancarias de sus clientes masculinos. Y como se trata de una sustancia que limpia la memoria, ninguno de los sujetos supo que pasó con su dinero. 

No obstante, el efecto de la escopolamina es similar al del alcohol, por lo que los hombres respondieron voluntariamente. 

El amobarbital

Inyección / Pexels

Durante la Segunda Guerra Mundial, esta sustancia se ganó el título de “suero de la verdad”. Después de todo, fue ampliamente utilizada como un fármaco contra la ansiedad, para los soldados con neurosis de guerra. 

El amital sódico es altamente adictivo, y todavía se usa para tratar el insomnio por vía intravenosa. Sin embargo, si se toma demasiado puede ser contraproducente. 

Los sujetos que consumían amobarbital desarrollaban recuerdos falsos después del hecho, por lo que no solo mentían sino que no sabían que lo estaban haciendo. Es por eso que se dejó de usar con el tiempo. 

El alcohol 

Alcohol / Vía Pexels

En teoría esta no es una droga, pero funciona como tal. Un filósofo romano, conocido como Plinio el Viejo, dijo una vez que “en el vino está la verdad», y tiene razón. Ya sea que se beba o se tome por vía intravenosa en forma de etanol, el alcohol puede hacernos revelar nuestros secretos más oscuros. Es por eso que la mafia italiana usaba esta sustancia como suero de la verdad. 

Sin embargo, como ocurre con todos los métodos anteriores, puede que los secretos que revelados no sean tan verdaderos. De hecho, a menudo los borrachos se desvían del tema y acaban contando información que no viene al caso.

Entonces, si hablamos de sueros de la verdad, es importante tener en cuenta lo siguiente: pueden alterar la mente, desorientar y soltar tu lengua pero no pueden impedirte mentir. 

Referencias:

‘Truth serum’ drugs do exist. Here’s how medicines like sodium pentothal and scopolamine can manipulate the brain https://www.businessinsider.com/is-there-such-a-thing-as-truth-serum-2014-10 

Lethal injection drug production ends in the US https://www.theguardian.com/world/2011/jan/23/lethal-injection-sodium-thiopental-hospira 

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