¿Has oído hablar de la renuncia silenciosa? Sabemos lo que estás pensando: otra forma elegante de dejar un trabajo. Pero descuida, eso no es lo que significa renunciar silenciosamente.
El “quite quitting” consiste en limitarse a realizar las tareas firmadas en el contrato, y en las horas de trabajo pertinentes. En pocas palabras, hacer exclusivamente las tareas por las que te pagan y no aceptar ninguna carga laboral extra.
Debido a la pandemia de Covid-19 y al auge del teletrabajo, es cada vez más común escuchar a personas que usan este término. En parte, como una forma de protesta hacia las situaciones de gran estrés, las amplias cargas de trabajo y las horas extras sin pagar que se producen en sus empresas. Pero también como una técnica para reducir el estrés laboral y evitar un burnout.
Esta tendencia la iniciaron los trabajadores dentro de las oficinas, pero últimamente se han sumado al movimiento otros profesionales. Entre ellos, los científicos y los profesores de las academias.
Renuncia silenciosamente en el terreno académico

La idea de que los trabajadores ya no deberían ir más allá de los requisitos de su trabajo y suscribirse a la «cultura del ajetreo», es bastante polémica. En muchas empresas, eso se traduce como falta de ambición o interés.
Sin embargo, no crear límites en el trabajo puede ser peor para tu salud mental que para la de los empresarios. Principalmente porque te impide separar la vida laboral de la personal, lo que hace que aparezcan sentimientos negativos como la ansiedad, el estrés o la depresión.
Es por eso que los científicos y los profesores están llevando esta actitud pasiva a su terreno.
Según una encuesta de Nature, el 70% de los profesionales han reducido sus esfuerzos laborales desde marzo de 2020. La gran mayoría trabaja en el mundo académico como profesores (73 %), pero otros son investigadores en las industrias (9 %), en el gobierno (8 %), e incluso en hospitales (4 %).
Todos han limitado sus tareas, sin importar su cargo. Y eso que, más allá de los estudiantes de maestría y becarios posdoctorales, hay científicos reconocidos, profesores asistentes y conferencistas.

¿Por qué? Hay varios motivos. Algunos no querían trabajar horas extras no remuneradas, otros sentían que su supervisor no reconocía suficientemente sus actividades y había quienes no tenían suficiente tiempo para su vida personal.
Esto no es algo nuevo. Todos sabemos que el agotamiento y la falta de reconocimiento pueden desgastar a una persona al punto de hacerla dudar de su profesión.
“Nunca quise ser otra cosa que una profesora. Sentí que estaba fallando en todos los frentes porque las demandas eran muy excesivas. Pero mi salud mental es mejor ahora. Puedo averiguar qué pasatiempos quiero hacer fuera del trabajo y perseguirlos”.
Uno de los encuestados
Los científicos y profesores tienen trabajos especialmente demandantes, que ocasionan miles de renuncias al año. Sin embargo, todos estos malestares parecen haberse resuelto con una renuncia silenciosa.
Beneficios del “quite quitting”

Los encuestados revelaron que su cambio de actitud laboral les ha permitido encontrar un equilibrio más sostenible entre el trabajo y la vida.
Casi dos tercios de los investigadores y el personal administrativo dijeron que habían reducido su participación en las conferencias, y sus esfuerzos de revisión por pares. Además, estaban llevando ahora menos proyectos paralelos y colaboraciones en el trabajo.
Gracias a esto, han podido recuperar viejos hábitos como salir a fumar con los colegas o realizar rutinas de ejercicio a diario.
“Esa idea de que hay que estar trabajando las 24 horas, los 365 días del año, tiene que cambiar. Hay poco reconocimiento de que las personas tienen vidas difíciles y complicadas fuera del trabajo”.
Müller, un matemático de la Universidad Americana de El Cairo
Más allá de los resultados, esta encuesta muestra que las instituciones y las empresas también deben brindar apoyo a los profesionales abrumados por la carga laboral y el estrés.
Referencias:
Fed up and burnt out: ‘quiet quitting’ hits academia https://doi.org/10.1038/d41586-023-00633-w