Un grupo de investigadores de la Universidad de Pittsburgh ha publicado un estudio en el Journal of Experimental Medicine que muestra que un tipo de célula inmunitaria llamada células B asociadas con la edad, o ABC, es un impulsor importante del lupus, y que dirigirse a estas células en un modelo de ratón redujo la enfermedad, lo que sugiere nuevas terapias. En el lupus, las células B se activan anormalmente y comienzan a atacar los propios órganos del paciente. Debido a que estos materiales genéticos nunca se eliminan del cuerpo, el sistema inmunológico se reactiva continuamente, lo que lleva a una inflamación que, con el tiempo, causa un gran daño al cuerpo del paciente.

Las terapias existentes que se dirigen ampliamente a las células B pueden ser efectivas en algunos pacientes con lupus, pero pueden comprometer la inmunidad. Las células B asociadas con la edad, o ABC, son una subcategoría de células B que se identificaron por primera vez como más frecuentes en personas mayores que en personas más jóvenes. Se pensaba que los ABC eran células B de memoria autoinmunes que se convierten en células que producen autoanticuerpos contra el lupus.

Células B. Créditos: NIAID. Vía Wikimedia Commons.

Los investigadores han demostrado que la reducción del número de ABC eliminándolas tan pronto como se forman ralentizó, o redujo la progresión de la enfermedad en los riñones en ratones. Ello demuestra directamente que los ABC impulsan la enfermedad en este modelo de lupus. También descubrieron que las ABC son un subconjunto de células B más diverso de lo que se conocía anteriormente. Esto podría sugerir que tienen funciones diferentes o que múltiples vías están involucradas en su formación.

Células B asociadas con la edad, un nuevo objetivo terapéutico prometedor para el lupus

El lupus es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la producción de anticuerpos dirigidos contra los propios tejidos del cuerpo. Estos anticuerpos pueden dañar muchos órganos diferentes y pueden causar síntomas como dolor articular, erupciones cutáneas y fatiga. La enfermedad puede ser leve o grave, y puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más común en mujeres que en hombres. El lupus no tiene cura, y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir daños adicionales a los órganos del cuerpo. Los investigadores han estado trabajando durante décadas para comprender mejor los mecanismos subyacentes de la enfermedad y desarrollar nuevos tratamientos.

Lupus eritematoso sistémico. Créditos: Doktorinternet. Vía Wikimedia Commons.

El estudio de la Universidad de Pittsburgh es un avance importante en la comprensión de cómo funciona el lupus. También ayuda a comprender cómo se puede tratar de manera efectiva. Dirigirse a las células B asociadas con la edad, o ABC, parece ser una estrategia prometedora para prevenir o reducir la inflamación y el daño tisular asociado con la enfermedad. Este enfoque es más específico que los tratamientos existentes, que se dirigen ampliamente a todas las células B y pueden comprometer la inmunidad.

Los investigadores de la Universidad de Pittsburgh ahora están trabajando en el desarrollo de terapias específicas para las células B asociadas con la edad, o ABC. Estas podrían usarse en pacientes con lupus. Si bien aún queda mucho trabajo por hacer, el estudio representa un paso importante en el desarrollo de tratamientos más específicos y efectivos para pacientes con dicha enfermedad.

Referencias:

Age-associated B cells are heterogeneous and dynamic drivers of autoimmunity in mice: https://doi.org/10.1084/jem.20221346

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