Si tienes un hijo con déficit de atención e hiperactividad, o eres tú el que sufre este trastorno, debes saber perfectamente lo difícil que es conseguir medicación.
Actualmente, hay escasez tanto en las formulaciones de tabletas de liberación inmediata como en las cápsulas de liberación prolongada para el TDAH. Las anfetaminas (como Adderall) y el metilfenidato (como Ritalin), los dos estimulantes más comunes, ahora se están negociando en línea debido a los retrasos intermitentes en la fabricación.
Pero incluso mucho antes de que esto sucediera, ya era difícil costear alguno de estos medicamentos. Las familias hacían malabares cada mes para comprar sustancias que pudieran controlar los impulsos en las extremidades, la inquietud, las emociones salvajes y los problemas para concentrarse y aprender.
Sabemos que sin medicación, las personas con TDAH son como un barco a la deriva en mares agitados. Sin embargo, existen varios tratamientos alternativos que puedes probar cuando los tradicionales no están disponibles. Aquí te mencionamos unos cuantos.
Eso sí, ten en cuenta que no todos son recomendables para los niños.
Más omega 3
Los ácidos grasos ayudan a las neuronas del cerebro a comunicarse de manera más efectiva, lo que se traduce en una mayor atención durante el día y más memoria. Por lo tanto, alimentos ricos en omega 3, como ciertos tipos de pescado, las nueces, la linaza y algunos vegetales, pueden ayudar a las personas con TDAH.
Varios estudios han demostrado que los niños que toman estos suplementos tienen una pequeña mejoría en su déficit de atención. Aunque, esto es solo en el caso de que tengan baja concentración de ácidos grasos omega.
Otros medicamentos
Si no podemos acceder a los estimulantes prescritos, hay otras alternativas. Después de todo, la medicación sigue siendo uno de los tratamientos más efectivos en aproximadamente el 80% de los niños con este problema.
En el caso de los metilfenidatos, tenemos otras marcas como Concerta, Daytrana y Focalin. Mientras que para las anfetaminas, está el Dexedrine y el Vyvanse. Si el paciente con TDAH tomó un medicamento diferente en el pasado y lo toleró, puede cambiarse.
Aunque, como se trata de sustancias controladas, puede que no todas las farmacias tengan suministros. En ese caso, los padres pueden intentar llamar a diferentes lugares.
El ejercicio

Aunque cueste creerlo, la actividad física ayuda a controlar el TDAH cuando no hay medicamentos disponibles.
El ejercicio libera hormonas que pueden mejorar el estado de ánimo y la atención, como la dopamina, la serotonina, la norepinefrina y el GABA. Esos químicos cerebrales a menudo se encuentran en baja concentración en los niños que tienen TDAH, es por eso que se usan medicamentos estimulantes para aumentar la producción. Pero podemos lograr un efecto similar con una buena rutina de 20 minutos saltando, subiendo y bajando escaleras o una caminata a paso ligero.
Suplementos naturales
Quizás hayas oído que el zinc, el magnesio o el hierro pueden mejorar el comportamiento y reducir los síntomas del TDAH. Sin embargo, no existen estudios que lo respalden así que no son ni buenas ni malas para el déficit de atención. Lo ideal sería consultar con tu médico encargado si es recomendable consumir suplementos naturales. Esto debido a que algunas sustancias interactúan mal con otros medicamentos que estés tomando.
La maca en polvo, por ejemplo, aumenta los estrógenos pero podría ser peligrosa si se está tomando un anticonceptivo. Esto también ocurre con el ginkgo y el ginseng y otros suplementos naturales que muchas personas usan como estimulantes.
La cafeína y el TDAH

Como el café mejora nuestra atención, muchos piensan que podría funcionar como un tratamiento alternativo para el TDAH. De hecho, algunos dicen que es el “Ritalin de los pobres”. Pero la cafeína no es un reemplazo lo suficientemente bueno.
Los niños con TDAH experimentan resultados mixtos al tomar café. Algunos se muestran más tranquilos, pero otros experimentan latidos cardíacos irregulares, aumento de la ansiedad o insomnio. De hecho, la cafeína crea sinergia: tiene efectos más potentes que cualquier medicamento, pero las consecuencias adversas también pueden intensificarse.
Así que, de todas estas alternativas, es la menos recomendable. En su lugar se pueden intentar actividades de atención plena, como el yoga, para aprender a enfocar la mente y relajar el cuerpo. O incluso terapias conductuales destinadas a limitar las distracciones.
Como puedes ver, es posible tratar el TDAH sin medicamentos como el Adderall o el Ritalin.
Referencias:
Treatment of ADHD: Drugs, psychological therapies, devices, complementary and alternative methods https://doi.org/10.3389/fphar.2022.1066988
Out of Adderall? Tips and advice during an ADHD medication shortage https://medicalxpress.com/news/2023-02-adderall-advice-adhd-medication-shortage.html