¿Alguna vez has trabajado en un lugar incómodo? ¿O has tenido problemas para concentrarte en una oficina recién remodelada? No eres el único, esto suele pasar muy a menudo ya que el lugar donde trabajamos tiene una gran influencia en cómo trabajamos: nuestra productividad y nuestro bienestar general.
Si quieres trabajar rápidamente, necesitas crear un espacio de trabajo que se adapte a ti. Es decir, a tu personalidad.
Un nuevo estudio ha confirmado que la personalidad de un empleado puede ser importante para determinar qué tipo de espacio funciona mejor. No es igual trabajar con un introvertido que con un extrovertido, es importante tener esto en cuenta al distribuir los puestos de trabajo.
Pero, ¿cuál sería el espacio ideal para cada uno? Esto es lo que dicen los expertos.
El espacio de trabajo para los extrovertidos
Las personas orientadas a la acción, entusiastas y con una actitud positiva disfrutan estando rodeados de gente. De hecho, necesitan tal estimulación social constantemente, ya que si no se aburren cuando el trabajo es monótono. Así que suelen ser más felices y más productivos en oficinas con asientos abiertos, es decir, en escritorios que no están separados por tabiques.
De esta manera pueden socializar sin tener que abandonar su puesto de trabajo. Además, también pueden pedir ayuda con las tareas que supongan un esfuerzo inicial importante, como el desarrollo de nuevos proyectos.
El espacio de trabajo para los introvertidos
Por otro lado, las personas que son más reservadas y serias suelen ser buenas con las relaciones sociales en grupos pequeños, pero no en oficinas abiertas. Como se toman muy en serio su trabajo, y poseen alta capacidad de reflexión y análisis, necesitan estar en lugares tranquilos para poder terminar sus tareas.
Es por eso que son más felices y están más enfocados cuando trabajan en oficinas privadas, es decir, en espacios cerrados que los separen de otros trabajadores.
Otras personalidades en espacios de trabajo
Además de los introvertidos y los extrovertidos, existen otros factores de la personalidad que pueden influir en el espacio de trabajo, como son el neuroticismo y la curiosidad.
Las oficinas abiertas impulsan las distracciones, por lo que son puestos de trabajo estresantes. Así que los trabajadores más neuróticos no podrían soportar estas condiciones laborales. El espacio de trabajo ideal para ellos serían los cubículos, que permiten un mejor control de las distracciones. En esencia, lugares insonorizados para fomentar la concentración.
Y para las personas creativas, con una gran apertura a las nuevas experiencias, los entornos más cerrados, como cubículos y oficinas privadas, pueden dejar espacio para el pensamiento profundo y necesario para las tareas creativas. Eso sí, solo durante los trabajos que requieren concentración absoluta. Para crear una lluvia de ideas y otras tareas simples, como las que haría un diseñador, las oficinas abiertas pueden satisfacer mejor su curiosidad intelectual dada la interacción con otras personas.
Deja que tu espacio te defina
Para demostrar la efectividad de estos espacios de trabajo, los investigadores analizaron a más de 270 trabajadores de oficina en cuatro edificios federales. Se les envió a cada uno preguntas sobre cómo se sentían en ese momento, tomando en cuenta varios aspectos de la salud y el bienestar como el estrés, el sueño, la concentración y el estado de ánimo.
Sus resultados confirman que las personas que eligen espacios basados en su personalidad pueden aumentar su productividad un 30%, y evitar el estrés laboral y el agotamiento o burnout.
Esto demuestra que el lugar de trabajo debe diseñarse para adaptarse al trabajador, y no al revés. Por lo tanto, aunque históricamente las organizaciones han tratado a todas las personas como seres y necesitan el mismo espacio, lo cierto es que cada persona es diferente mientras trabaja.
Así que deja que tu espacio defina tu personalidad de ahora en adelante.
Referencias:
Personality, workstation type, task focus, and happiness in the workplace https://dx.doi.org/10.1016/j.jrp.2022.104337
