Vivimos en una sociedad que envejece, pero afortunadamente hemos descubierto muchas sustancias que pueden ayudarnos a retrasar esa última etapa de la vida. Una de las más conocidas es la metformina, el medicamento por excelencia para tratar la diabetes tipo 2.
Se ha demostrado repetidamente que la metformina retrasa el envejecimiento, y está asociada con una menor mortalidad en humanos. Sin embargo, nunca nos han explicado cómo es que un fármaco diseñado para controlar el nivel de azúcar en la sangre puede prolongar la vida de nuestras células.
Así que, para resolver esta duda, los investigadores de varias universidades alrededor del mundo llevaron a cabo un estudio sobre sus propiedades como agente de antienvejecimiento.
De tratar la diabetes a frenar la longevidad

Para entender el rol de la metformina, se evaluó el perfil de metilación de 171 pacientes sin diabetes y 63 pacientes diabéticos. En este tipo de análisis se examina todo el ADN metilado en la sangre.
Los investigadores descubrieron que aquellos que usaban metformina habían prolongado su vida unos tres años en comparación con los que no usaban metformina. Sus tasas de metilación se habían acelerado, por lo que su actividad celular estaba a la máxima capacidad.
Podemos pensar en la metilación como el reloj biológico del envejecimiento, porque se encarga de exponer o esconder ciertas partes de nuestro material genético en las células. Un bajo nivel de metilación conduce a una cromatina abierta y a la activación de células inflamatorias, mientras que una alta metilación conduce a una cromatina condensada y a la inactivación de los genes que causan enfermedades. Es por eso que durante el envejecimiento, cuando el grado de metilación disminuye, las células dejan de funcionar correctamente.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con la metformina? Todo parece indicar que fue este medicamento el que produjo cambios epigenéticos en la metilación. Por lo tanto, puede que la metformina acelere el proceso natural que nos ayuda a mantener las células activas y saludables.
La metformina como agente de antienvejecimiento

A parte de la metilación, los investigadores encontraron otras estructuras que habían sido afectadas por este medicamento para la diabetes. Como es el caso de la proteína quinasa activada por AMP (AMPK), un sensor de energía que regula el metabolismo y algunas enfermedades relacionadas con la edad. O también, el factor 1 alfa inducible por hipoxia (HIF-1 α), que se expresa en las células nucleadas y controla los niveles de oxígeno.
Y por si fuera poco, también informaron que la metformina inhibió la producción de citocinas de Th17. Es decir, las moléculas inflamatorias que afectan el funcionamiento de las células durante la vejez.
Todos estos cambios son epigenéticos. Se cree que la epigenética es uno de los mecanismos moleculares más importantes del envejecimiento en animales y plantas. Por lo tanto, este estudio muestra claramente el potencial de la metformina como agente de antienvejecimiento celular, ya que altera ciertos genes relacionados con la longevidad.
En promedio, los no usuarios de metformina tuvieron una aceleración media de la edad de -8,07 en comparación con la aceleración media de la edad de -4,47 para los usuarios de metformina. Así que podemos tomar estos datos como la prueba de que dicho medicamento sí retrasa el envejecimiento.
Sin embargo, todavía es pronto para saber si puede utilizarse a largo plazo en los pacientes no diabéticos.
Referencias:
Metformin use history and genome-wide DNA methylation profile: potential molecular mechanism for aging and longevity https://dx.doi.org/10.18632/aging.204498