Si estás leyendo esto probablemente sepas que es la memoria RAM y para qué la utilizan nuestros dispositivos. En caso de que no lo tengas presente, es la memoria a corto plazo que utiliza que se utiliza para almacenar los archivos a los que necesita acceder con rapidez y frecuencia.

Utilizar este tipo de memoria permite que tu equipo responda instantáneamente de forma efectiva, por ello cuando sentimos un programa lento al ejecutarlo, probablemente necesites más RAM.

Pero la pregunta pertinente a este artículo es sobre si ese MÁS, es más veloz o con más capacidad. Veremos los pros y contras de cada elección en búsqueda de lo que más te convenga.

Más velocidad

La velocidad de las memorias RAM está ligada a la frecuencia y la latencia. La frecuencia determina la cantidad de datos que pueden entrar y salir de la memoria a la vez y la latencia se refiere a la velocidad en la que la memoria responde a las peticiones de nuestro equipo.

La frecuencia se mide en megahercios (MHz). Por ejemplo, las RAM DDR4 tienen frecuencias entre 1600MHz y 3600MHz, mientras que las DDR5 tienen un rango de frecuencias entre 3200MHz y 8400MHz.

Latencia de la RAM aparece como una serie de números (16-18-38) que hacen referencia a los ticks o ciclos que tarda en empezar a hacer una tarea o cambiar la tarea que está realizando.

Conociendo estos datos, normalmente buscamos frecuencias altas y latencias bajas, pero nos vemos limitados a la capacidad de nuestra tarjeta madre en cuanto a frecuencia, si esta solo puede manejar frecuencias de 3000MHz ponerle memorias capaces de trabajar a mayores velocidades sería un desperdicio.

Más capacidad

La capacidad actual la manejamos en Gb y va de 4Gb en adelante, mientras más espacio tenga menos necesidad tendremos de utilizar la memoria del disco para manejar archivos y nuestros programas podrán guardar todo lo necesario en la memoria RAM y trabajar de manera más fluida.

Normalmente, tener mucha más capacidad siempre es bueno, pero siempre se llegará a un límite funcional donde no importa que tanto expandamos la capacidad, nuestras necesidades no llegaran a ser tan grandes y perderemos el dinero invertido.

La mayoría de los usuarios actuales verán el umbral de eficiencia en los 16Gb, lo necesario para correr la mayoría de los juegos y programas actuales sin problemas. Pero si te dedicas a la edición de video, programación o el gaming de alto nivel, puede que requieras 32Gb.

Conclusiones

Conociendo estos datos, podríamos asegurar que, hasta el límite de los 16Gb, invertir en capacidad nos dará mucho más rendimiento que la velocidad, pero desde ese punto —mientras nuestra tarjeta madre lo aguante— aumentar la velocidad será en la mayoría de los casos la decisión correcta.

Si te dedicas a la edición de video o estas construyendo una computadora que pretendes utilizar por largo tiempo, puedes extender el límite práctico hasta los 32gb y empezar a trabajar en velocidad desde allí, en la mayoría de los casos todo terminará dependiendo de nuestro bolsillo.

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