Existen momentos en nuestra vida que se sienten tan irreales que podemos sentirnos parte de una caricatura, tal vez por ello las aplicaciones que se popularizaron hace unos años que publicitaban la capacidad para convertir nuestras fotos en ilustraciones fueron tan populares.
Pero a diferencia de esas aplicaciones, Prisma puede realmente plasmar la esencia y alma de nuestras fotos favoritas como retratos de caricatura, ilustraciones de época o proyectos artísticos.

El color como arma
Prisma no es novedoso, pero si prolífico, es como si tuviéramos a todos los dibujantes de un colegio de arte a nuestra disposición. Cuenta con más de 500 filtros que crecen cada semana y pueden ser filtrados no solo por efecto, sino por colores, complejidad o saturación.
Uno de los secretos detrás de la capacidad de Prisma para ser tan realista y precisa con sus diferentes filtros es que procesa el foco de la imagen y el fondo en diferentes capas, esto permite resaltar las cosas más importantes de la imagen y eliminar el fondo si fuera necesario.

Como pueden notar, sacrifique un poco de privacidad compartiendo con ustedes una vergonzosa imagen de dos de mis amigos en nuestra época universitaria, pero los resultados me parecieron bastante interesantes.
Vale destacar que para escribir esta reseña solo hice uso de las opciones gratuitas de la herramienta, que son bien limitadas y nos restringen a una docena de filtros y un solo upload diario.
Si te animas a probar Prisma, puedes trabajar con su versión de escritorio por este enlace, aunque también cuenta con versiones para Android e IOS.