Los psicodélicos se han estudiado durante décadas por su potencial terapéutico. Actualmente, la MDMA y la psilocibina son las drogas mejor estudiadas para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático, la depresión resistente y el trastorno depresivo mayor.
La psilocibina también se ha estudiado para tratar el dolor crónico, mientras que el LSD se ha evaluado para el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. La mescalina y la ayahuasca se están evaluando actualmente en poblaciones controladas. Aunque los medicamentos parecen ser efectivos, generalmente se administran junto con alguna forma de psicoterapia. Antes de tomar el medicamento, los sujetos participan en sesiones preparatorias para que entiendan lo que sucederá en un día de sesión experimental.

Tratando trastornos mentales con drogas psicodélicas
La Dra. Jennifer Mitchell, profesora de Neurología y Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, San Francisco, habla sobre la investigación actual que examina si las drogas psicodélicas podrían ser una opción efectiva para tratar trastornos como el trastorno de estrés postraumático, la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo y el dolor crónico. La investigación se lleva a cabo bajo la supervisión médica estricta, y la Dra. Mitchell compartió información sobre cómo se están evaluando los beneficios y los riesgos de estos medicamentos y cómo se están administrando de manera segura para los pacientes.
Ella explica que el tratamiento terapéutico con estos fármacos implica que los sujetos entren en una habitación cómoda y pasen todo el día allí. El fármaco se administra por la mañana, y los sujetos están en compañía de un grupo de proveedores capacitados: terapeutas, facilitadores psicodélicos, psiquiatras y coordinadores de investigación clínica. La psilocibina requiere una sesión de dosificación de seis horas, mientras que la MDMA requiere una sesión de dosificación de ocho horas.

Un camino prometedor, pero con riesgos
Sin embargo, también existen riesgos potenciales asociados con el uso de drogas psicodélicas con fines terapéuticos. Uno de los riesgos es cardiovascular, por lo que los investigadores están evaluando la carga cardiovascular, incluido el riesgo de ataque cardíaco, durante y después del experimento. Además, los investigadores están preocupados por las tendencias suicidas, en parte porque estas son poblaciones resistentes al tratamiento con las que están comenzando, y existe la preocupación de que, si están desestabilizados, podrían correr el riesgo de suicidio.
La FDA ha estado preocupada por la posibilidad de que los psicodélicos puedan causar un trastorno de estrés postraumático secundario. Aunque se han reportado algunos efectos secundarios, como ansiedad, náuseas y vómitos, estos generalmente se controlan bien. Además, estos efectos secundarios no parecen durar mucho tiempo después de la sesión.
Conclusión
En conclusión, los psicodélicos tienen un gran potencial terapéutico en el tratamiento de trastornos como el trastorno de estrés postraumático, el dolor crónico, la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo. Sin embargo, también existen riesgos potenciales asociados con su uso, y se requiere una supervisión médica estricta. Por lo tanto, es importante que los pacientes comprendan los posibles beneficios y riesgos de estos tratamientos y discutan sus opciones con un médico capacitado en este campo antes de participar en un ensayo clínico.
Referencias:
Use of psychedelics to treat PTSD, OCD, depression and chronic pain – a researcher discusses recent trials, possible risks: https://theconversation.com/use-of-psychedelics-to-treat-ptsd-ocd-depression-and-chronic-pain-a-researcher-discusses-recent-trials-possible-risks-199384