El mejor amigo del hombre, el perro, también resulta ser su mejor imitador. Los científicos han notado que los cachorros suelen replicar espontáneamente comportamientos humanos, incluso cuando no son recompensados con comida o juguetes.
Con “comportamientos humanos” nos referimos a ciertas acciones, como inclinar la cabeza o mover objetos solo porque nosotros lo hicimos.
Un nuevo estudio sugiere que los perros aprenden copiando nuestros pasos, algo que no podemos decir de los gatitos o los lobeznos. Así que es evidente que estas mascotas son los animales más sociales que podrás encontrar en el planeta.
Los perros imitan, los gatos y lobos no

Hacer lo que otros hacen en una situación nueva es una forma bastante conveniente de aprender cómo funciona el mundo. Los niños acaban imitando a sus padres para poder comunicarse con ellos, obtener nuevas habilidades o procesar información. Sin embargo, en la naturaleza cada criatura suele aprender por su cuenta. Esta es la primera vez que se observa un comportamiento “humano” en otros animales.
Los investigadores del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE) analizaron a 42 cachorros, 39 gatitos y 8 cachorros de lobo, todos socializados y viviendo en familias humanas. Su objetivo era determinar qué animales observaban e imitaban lo que hacía una persona, sin ningún entrenamiento previo ni recompensa alimentaria.
Para dar con los mejores imitadores, se llevaron a cabo varias pruebas en una habitación con un objeto desconocido.
Los investigadores el pidieron a los dueños que sostuvieran a su mascota (perro, gato o lobo) para que un voluntario ejecutara varias acciones frente al animal. Por ejemplo, tocar el objeto desconocido con la mano, girar el cuello o mover de un lado a otro el objeto.
Todos los animales del experimento recibieron el mismo estímulo, pero curiosamente solo los perros imitaron el gesto sin un entrenamiento previo o una recompensa.
“Los cachorros nos miraban casi de inmediato, tomó cuatro o cinco veces más tiempo llamar la atención de los cachorros de lobo y los gatitos. Cuando el experimentador tocaba el objeto con la mano, el perro tocaba el objeto con la nariz”.
Claudia Fugazza, investigadora principal del grupo
Aprendizaje canino
Los lobeznos replicaron el 70% de las acciones ensayos, mientras que gatitos no llegaron ni siquiera a copiar el 30% de los gestos. Solo los perros lograron imitar la acción con una parte del cuerpo homóloga a la del experimentador humano, incluso si esa acción difería de la acción que realizaron.
En pocas palabras, los cachorros fueron los únicos que lograron entender el gesto humano y replicarlo a su estilo: usando las patas en lugar de las manos.
«Por lo general, la mayoría de los sujetos tocaban el objeto con la nariz. Sin embargo, después de observar al experimentador tocar el objeto con la mano, los cachorros tendían a tocarlo con la pata. Los gatitos y los cachorros de lobo no copiaron la acción”.
Stefania Utcheddu, co- autor del estudio.
¿Qué significa todo esto? Prestar atención es un requisito fundamental para el aprendizaje social. Los perros parecen seguir este método, el mismo que nosotros usamos desde la niñez, por lo que son “animales sociales”.
Pero, ¿por qué solo los perros imitan a los humanos?

Estos resultados son intrigantes, sin embargo tienen mucho sentido. Perros, gatos y lobos no fueron domesticados de la misma forma. Los perros fueron seleccionados hace 10.000 años para cooperar con los humanos, ya sea cazando, cuidando al ganado o a la familia. En cambio, los gatos se usaban para cazar ratones y ratas en el entorno humano, pero no tenían que comunicarse con los humanos para esa tarea.
Visto así, no es de extrañar que solo los cachorros hayan desarrollado la tendencia a prestar mucha atención a las personas e imitar sus acciones.
Además, mientras que el antepasado de los perros y los lobos era un animal social que necesitaba cooperar dentro del grupo para sobrevivir, el antepasado de los gatos era un animal solitario.
Por lo tanto, los cachorros son naturalmente sociables.
Referencias:
Spontaneous action matching in dog puppies, kittens and wolf pups https://dx.doi.org/10.1038/s41598-023-28959-5