Durante el último siglo, el aumento de la temperatura promedio de la Tierra ha sido evidente a través de los termómetros y otros sensores en todo el mundo. Sin embargo, ¿qué pasó con los miles de años anteriores a la Revolución Industrial y al uso de combustibles fósiles que emitieron dióxido de carbono? Los científicos del clima, que estudian el clima pasado o paleoclima, buscan datos de temperatura de tiempos remotos, mucho antes de los termómetros y satélites, utilizando archivos naturales y modelos climáticos.

La paleotemperatura y su impacto en la comprensión del cambio climático

Los datos indirectos se recopilan a través de archivos naturales, como anillos de árboles, estalagmitas, corales, glaciares y sedimentos del fondo marino. Por ejemplo, los anillos de crecimiento de los árboles pueden registrar fluctuaciones de temperatura, mientras que la composición química de las conchas de los foraminíferos en los sedimentos del fondo marino cambia según la temperatura del océano.

Por otro lado, los modelos climáticos son representaciones matemáticas del sistema climático de la Tierra, utilizados para estudiar las condiciones actuales, pronosticar cambios futuros y reconstruir el pasado. Los modelos climáticos pueden simular la temperatura pasada, usando información almacenada en pequeñas burbujas en el hielo antiguo para ingresar concentraciones pasadas de gases de efecto invernadero.

Los datos indirectos y los modelos climáticos tienen diferentes fortalezas. Los proxies son tangibles y medibles y, a menudo, tienen una respuesta bien entendida a la temperatura. Sin embargo, no están distribuidos uniformemente en todo el mundo ni a lo largo del tiempo, lo que dificulta la reconstrucción de temperaturas globales continuas. Los modelos climáticos son continuos en el espacio y el tiempo, pero aunque suelen ser muy hábiles, nunca captarán todos los detalles del sistema climático.

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Aumento abrupto de la temperatura de la Tierra en los últimos siglos

Los científicos que estudian el clima pasado han llegado a conclusiones contrastantes acerca de la tendencia de la temperatura global a largo plazo antes de la Revolución Industrial. Para tratar de resolver la diferencia, se llevó a cabo una evaluación integral a escala mundial de la evidencia existente, incluyendo archivos naturales y modelos climáticos. Los resultados sugieren formas de mejorar el pronóstico del clima para evitar pasar por alto algunas retroalimentaciones climáticas importantes que ocurren naturalmente y se mueven lentamente.

La evaluación integral a escala mundial, publicada el 15 de febrero de 2023, abordó el enigma de la paleotemperatura. Para ello los autores consideraron cuidadosamente los procesos naturales que afectan el clima. Como por ejemplo, las variaciones a largo plazo en la órbita de la Tierra alrededor del Sol, las concentraciones de gases de efecto invernadero y las erupciones volcánicas.

Resultados

A pesar de las limitaciones, los científicos han podido reconstruir la temperatura de la Tierra durante miles de años. Aunque la temperatura de la Tierra ha fluctuado naturalmente en el pasado debido a factores como las variaciones en la órbita de la Tierra alrededor del Sol y las erupciones volcánicas, el rápido aumento de la temperatura en el último siglo es muy probablemente el resultado de la actividad humana, como la quema de combustibles fósiles.

Los resultados sugieren que la temperatura global en los últimos 6,000 años se mantuvo relativamente estable, con ligeras variaciones, hasta la Revolución Industrial. Después de esta se produjo un aumento abrupto de aproximadamente 1 grado Celsius. Este aumento está relacionado con el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero. Principalmente dióxido de carbono producido por la quema de combustibles fósiles.

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¿Cómo mejorar los pronósticos climáticos?

Los efectos del cambio climático ya se están sintiendo en todo el mundo, desde el aumento del nivel del mar hasta la frecuencia y gravedad de los eventos climáticos extremos. Es importante que sigamos investigando y comprendiendo el cambio climático para que podamos tomar medidas efectivas para mitigar sus efectos.

Los autores sugieren algunas formas de mejorar las previsiones climáticas. Una de ellas consiste en que los modelos podrían ser más efectivos si tuvieran en cuenta ciertas retroalimentaciones climáticas de manera más completa. Por ejemplo, se llevó a cabo un experimento de modelo climático que incorporó una mayor cobertura vegetal en ciertas regiones hace 6000 años. Este experimento permitió simular el pico de temperatura global que se observa en los registros indirectos. Dicha inclusión de vegetación no se encuentra en la mayoría de las otras simulaciones de modelos. Será fundamental que los científicos comprendan y adopten estos y otros comentarios a medida que continúen mejorando nuestra capacidad para prever cambios climáticos futuros.

Referencias:

Revisiting the Holocene global temperature conundrum: https://doi.org/10.1038/s41586-022-05536-w

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