El maestro del Renacimiento, Leonardo Da Vinci, definitivamente se adelantó a su época. Este famoso pintor, escultor, arquitecto, inventor, músico, filósofo y poeta también aportó su granito de arena en la física, incluso mucho antes de que grandes eruditos como Galileo Galilei o Isaac Newton decidieran dedicarse a entender el universo y todas las fuerzas que lo conforman.
Husmeando en los cuadernos de Da Vinci, los ingenieros de Caltech descubrieron que el polímata florentino sabía que la gravedad es una forma de aceleración. De hecho, durante sus últimos años de vida realizó varios experimentos para demostrar este concepto. Sin embargo, todos se perdieron entre las páginas, pues no fue hasta finales del siglo XVII que descubrimos cómo funciona la gravedad.
Pongamos algo de contexto aquí, para entender mejor la trascendencia de este hallazgo. El famoso pintor vivió entre 1452 y 1519, aproximadamente dos siglos antes que Newton. Por lo tanto, su comprensión se adelantó al más grande referente de la ley gravitacional universal.
Aunque es importante destacar que sus experimentos con esta constante no eran muy exactos.
Leonardo Da Vinci y la gravedad

El principal obstáculo del polímata era que estaba limitado por las herramientas de su época. Por ejemplo, carecía de un medio para medir con precisión el tiempo a medida que caían los objetos. Por lo tanto, solo pudo hacer algunos cálculos básicos.
Los investigadores del estudio descubrieron estos cálculos cuando estudiaron el flujo de trabajo de Da Vinci para discutirlo con sus estudiantes. Al revisar los bocetos escritos a manera de espejo (de derecha a izquierda), notaron que había una página con unos triángulos bastante precisos.
«Lo que me llamó la atención fue cuando escribió ‘Equatione di Moti’ en la hipotenusa de uno de sus triángulos esbozados, el que era un triángulo rectángulo isósceles. Me interesó ver qué quería decir Leonardo con esa frase».
Gharib, autor principal del artículo
Para entender el experimento, los ingenieros de Caltech decidieron recrearlo. Como resultado, mostraron que si el movimiento de una jarra que vierte agua se acelera al mismo ritmo que la gravedad acelera el material que cae, se crea un triángulo equilátero.
Experimentando con la aceleración

Da Vinci describe en sus cuadernos este experimento en el que una jarra de agua se movía a lo largo de un camino recto paralelo al suelo, arrojando agua o un material granular en el camino. Sus notas dejan en claro que estaba consciente de que el agua o la arena no caerían a una velocidad constante sino que acelerarían.
Además, también comprendía que el material dejaría de acelerar horizontalmente, ya que ya no está influenciado por el cántaro, y que su aceleración es puramente hacia abajo debido a la gravedad.
Por lo tanto, él era consciente de que la gravedad es una forma de aceleración.
«Lo que vimos es que Leonardo luchó con este concepto, pero lo modeló como que la distancia del objeto que caía era proporcional a 2 a la potencia t [donde t representa el tiempo]. Está mal, pero luego descubrimos que usó este tipo de ecuación incorrecta de la manera correcta».
Gharib

En sus notas, Da Vinci ilustró la caída de un objeto durante cuatro intervalos de tiempo, un período durante el cual los gráficos de ambos tipos de ecuaciones se alinean estrechamente. Así concluyó que:
- Si la jarra se mueve a una velocidad constante, la línea creada por el material que cae es vertical, por lo que no se forma un triángulo.
- Si el lanzador acelera a un ritmo constante, la línea creada por la colección de material que cae forma una línea recta pero inclinada, que luego forma un triángulo.
- Y, como señaló Da Vinci en un diagrama clave, si el movimiento del lanzador se acelera al mismo ritmo que la gravedad acelera el material que cae, se crea un triángulo equilátero.
No sabemos si Da Vinci hizo más experimentos o investigó esta pregunta más profundamente. Pero el hecho de que estuviera lidiando con el problema de esta manera, a principios del siglo XVI, demuestra cuán avanzado estaba su pensamiento.
Sin duda, con un poco más de tecnología, este famoso erudito podría haber resuelto muchos problemas matemáticos.
Referencias:
Leonardo da Vinci’s Visualization of Gravity as a Form of Acceleration https://dx.doi.org/10.1162/leon_a_02322