Los vaporizadores o cigarrillos electrónicos no son una alternativa saludable. Aunque no contienen tabaco, su uso frecuente puede ser letal tanto para los pulmones como para nuestras células.
Un nuevo estudio descubrió que el vapeo causa cambios moleculares en los glóbulos blancos que nos protegen de las infecciones y enfermedades. El humo que sale de estos dispositivos genera una reacción en cadena que desgasta estas células en el sistema inmunológico. Por lo tanto, los adictos al vapeo son más propensos a coger un resfriado o sufrir una inflamación resistente.
Vapores que dañan
Desde hace varios años se sabe que los cigarrillos electrónicos son tan dañinos como los tradicionales. Sin embargo, muchos se niegan a creerlo debido a que la sustancia que se usa para llenar estos aparatos no se parece en nada al tabaco: sabe y se siente diferente.

Esto ha hecho que cada vez más investigadores se dediquen a estudiar sus efectos, como es el caso de los autores de este último estudio. El equipo de la Universidad McGill analizó cómo los ratones de ocho semanas se vieron afectados por el vapeo, cuando se expusieron a él durante cuatro semanas.
Los ratones se colocaron en una caja caliente. Se les dio una bocanada de humo por minuto, con aproximadamente tres horas entre cada sesión. Una rutina diseñada para imitar los hábitos de los usuarios ligeros y moderados de vapeadores Juul con sabor a mango.
Para cuando terminó el experimento, los ratones habían recibido una exposición equivalente a tres años de vapeo en el ciclo de vida de un roedor.
Al analizar sus pulmones, los investigadores notaron que había cambios sustanciales que podrían indicar daños en el futuro. En concreto, los cuerpos de los ratones tenían una inflamación pulmonar que estaba perjudicando la función del órgano. Además, también mostraban signos de un aumento en los neutrófilos pulmonares, los glóbulos blancos que combaten las infecciones y constituyen el sistema inmunológico.
Un sistema inmunológico comprometido

Todos estos resultados sugieren que el humo del tabaco no solo llegó a los pulmones, sino que también afectó los glóbulos blancos.
Según comentan los investigadores, al vapear se activó la señal de alarma en el cuerpo de los roedores. Es decir, el estímulo celular que activa el sistema inmunológico, por lo que los glóbulos blancos comenzaron a atacar causando una inflamación potencialmente mortal.
“El humo cambió la forma en que se «leía» la información genética del sistema inmunológico”.
Carolyn Baglole, coautora del último estudio y profesora en la Universidad McGill
Por lo tanto, vapear hace que el cuerpo sea más vulnerable a desarrollar enfermedades inflamatorias o autoinmunes, como la fibrosis pulmonar o el lupus. Por no mencionar que los vapeadores en sí aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad pulmonar crónica o ciertos tipos de cáncer de pulmón.
Si bien la fisiología de los pulmones de los ratones es diferente a la de los humanos, los científicos creen que podrían encontrar cambios inmunológicos similares en nuestros cuerpos. Cualquier alteración celular es muy preocupante sin importar su procedencia, porque indica que el pulmón está comprometido y esa complicación puede afectar, a la larga, la vida del paciente.
Así que esta es otra razón para dejar de vapear definitivamente, o al menos reducir los vapeos semanales.
Referencias:
Chronic low-level JUUL aerosol exposure causes pulmonary immunologic, transcriptomic, and proteomic changes https://doi.org/10.1096/fj.202201392R