La infancia es una etapa crucial para el correcto desarrollo visual y la realización de una exploración oftalmológica es fundamental para detectar anomalías que puedan afectar al sistema visual. En particular, las cataratas son una de las principales patologías oculares que afectan a la población mayor. La cirugía de cataratas tiene como objetivo restablecer la visión y evitar futuros problemas, como la ambliopía por deprivación.
Las cataratas son una opacificación o pérdida de transparencia del cristalino, una lente natural situada detrás del iris que permite ver con nitidez objetos posicionados a distintas distancias. Con la edad, a partir de los 45 años, el cristalino pierde su capacidad dinámica y, con el tiempo, la habilidad de ver objetos cercanos de forma clara. Este proceso de pérdida de capacidad se conoce como presbicia o vista cansada y es solo el primer signo de envejecimiento del cristalino. A partir de los 60 años, la pérdida de transparencia progresiva del cristalino puede dar lugar a la formación de cataratas.

Es poco frecuente en jóvenes
Las personas con cataratas experimentan síntomas como visión borrosa a todas las distancias, sensación de neblina, incremento del deslumbramiento, molestias a la luz, entre otros. Las cataratas pueden aparecer en personas mayores a partir de los 60 años, pero también pueden ser causadas por enfermedades como la diabetes mellitus, patologías oculares, traumatismos oculares, exposición a ciertos tipos de radiación o tratamientos prolongados con corticoesteroides. En los niños, las cataratas pueden ser congénitas o adquiridas desde el nacimiento o, de manera menos frecuente, como resultado de una infección viral padecida por la madre durante la gestación.
La mayoría de las cataratas desarrollan de forma progresiva, resultando en una pérdida progresiva de la visión. Los primeros síntomas incluyen visión borrosa, sensación de niebla o empañamiento de la visión. Las tareas diarias como la lectura, la conducción y actividades en condiciones de poca iluminación suelen verse afectadas por las cataratas, así como la mayor sensibilidad a la luz, deslumbramientos, destellos y una disminución de la intensidad de los colores.
Un problema habitual
La catarata es un problema frecuente en nuestra sociedad y, a pesar de que suele aparecer en personas mayores a partir de los 60 años, también puede derivar en épocas más tempranas debido a enfermedades como la diabetes, patologías oculares, traumatismos oculares o tratamientos prolongados con corticoesteroides. En los niños, pueden detectarse cataratas congénitas o adquiridas desde el nacimiento o por infecciones virales padecidas por la madre durante la gestación.
La formación de cataratas se produce a partir de la pérdida de transparencia del cristalino, una lenta natural que se encuentra dentro del ojo y que permite ver objetos con nitidez a distintas distancias. Con la edad, este cristalino pierde su capacidad dinámica y, por lo tanto, su habilidad de ver de forma nítida objetos situados a distancias próximas. La pérdida de capacidad funcional se conoce como presbicia o vista cansada y es solo el primer signo del envejecimiento del cristalino, que continúa perdiendo transparencia y, a partir de los 60 años, da origen a la formación de cataratas.

Síntomas y tratamiento
El paciente experimenta distintos síntomas con la pérdida de transparencia del cristalino o la aparición de la catarata. Por ejemplo, sensación de neblina, visión borrosa a todas las distancias que no se puede corregir con gafas, incremento del deslumbramiento, molestias a la luz, entre otros. La mayor parte de las cataratas se desarrollan de manera muy progresiva y causan una pérdida progresiva de la visión. Esto hace que se vean afectadas tareas como la lectura, la conducción y actividades en condiciones de poca iluminación. La aparición de cataratas también puede provocar una mayor sensibilidad a la luz. También deslumbramientos, destellos y una disminución de la intensidad de los colores y sensación de color amarillento.
Es por eso que, en la infancia, es importante realizar una exploración oftalmológica para detectar anomalías que afecten al sistema visual. Estas edades tempranas son cruciales para el correcto desarrollo visual. En el caso de las cataratas, la cirugía tiene como misión restablecer la visión y evitar futuros problemas, como la ambliopía por deprivación. La cirugía de cataratas es un procedimiento seguro y eficaz que permite al paciente recuperar la visión perdida y mejorar su calidad de vida.
Referencias:
Cataratas en personas jóvenes, ¿por qué? Estos son los principales signos para detectarlas: https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-cataratas-personas-jovenes-son-principales-signos-detectarlas-20230208081811.html