La leche de luna es una concreción mineral que se encuentra con frecuencia en cuevas calizas y es conocida por sus propiedades curativas. Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Lieja y la spin-off HEDERA-22 ha permitido descubrir un compuesto críptico activo contra bacterias multirresistentes a los antibióticos.

Los investigadores decidieron estudiar la flora microbiana de la leche de luna para encontrar una justificación a su uso en terapia humana y animal. En su análisis, encontraron una amplia diversidad de actinobacterias filamentosas, bacterias prolíficas en la producción de agentes antimicrobianos. El análisis de los genomas de estas bacterias reveló que forman una farmacia subterránea y son capaces de producir cientos de antibióticos, incluyendo algunos ya utilizados.

Lo más sorprendente es que la gran mayoría de los genes de biosíntesis implicados en la producción de compuestos bioactivos son crípticos, es decir, no se les puede asociar a una molécula conocida. Esto significa que estas cepas de bacterias son una reserva para el descubrimiento de nuevas moléculas bioactivas. Sin embargo, es difícil mantenerlas vivas y cultivarlas en condiciones de laboratorio debido a sus condiciones extremas y oligotróficas.

Créditos: Oregon Caves. Vía Wikimedia Commons.

Descubrimiento de nuevos antibióticos en leche de luna

Este estudio ha permitido el descubrimiento del primer compuesto, un antibiótico denominado lunaemycin producido por una nueva bacteria llamada Streptomyces lunaelactis. La lunaemycin es especialmente activa contra bacterias Gram-positivas multirresistentes a los antibióticos.

En el estudio se aislaron cepas de la bacteria Streptomyces lunaelactis de depósitos de leche de luna (espeleotemas de carbonato de calcio utilizados en medicina tradicional). Además, se hizo un análisis del genoma de estas cepas y se encontró que tenían una gran variedad en su contenido de grupos de genes biosintéticos (BGC) para producir metabolitos especializados. Uno de estos BGC (BGC 28a) se identificó como responsable de la producción de un antibiótico peptídico llamado lunaemicina A. Mientras que los ensayos antimicrobianos demostraron que las lunaemicinas tienen actividad contra bacterias grampositivas, incluyendo aislados clínicos resistentes a múltiples fármacos.

Aunque aún hay más evaluaciones por hacer para determinar si este nuevo antibiótico será viable, la lunaemycin es una primera exploración de la leche de luna, que contiene muchas moléculas desconocidas que podrían tener propiedades similares.

Créditos: Sven-121. Vía Wikimedia Commons.

Conclusión

En resumen, investigadores han descubierto nuevos antibióticos llamados lunaemicinas, que son producidos por una especie de bacteria llamada S. lunaelactis. Estos antibióticos son muy potentes contra las bacterias que son resistentes a otros antibióticos. Además, el equipo detrás del descubrimiento ha identificado la manera en que estos antibióticos son producidos y cómo se pueden fabricar. El equipo también destaca la importancia de utilizar múltiples cepas de la misma especie de bacteria para hacer este tipo de descubrimientos. Esto les permitió obtener más información sobre la producción de estos compuestos. Finalmente, el equipo está trabajando en evaluar la actividad biológica de otros productos similares que se encuentran en un plásmido lineal.

Por lo tanto, la leche de luna es una fuente rica en bacterias que producen antibióticos. Tal es así que su estudio ha permitido el descubrimiento de un compuesto interesante y potencialmente explotable. Sin embargo, aún queda mucho por explorar en la farmacia subterránea de la leche de luna.

Referencias:

Lunaemycins, New Cyclic Hexapeptide Antibiotics from the Cave Moonmilk-Dweller Streptomyces lunaelactis MM109T: https://doi.org/10.3390/ijms24021114

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