La plata tiene propiedades antimicrobianas, esa es una verdad universal. Sin embargo, pocos pensarían que podría utilizarse para luchar contra las bacterias resistentes a los antibióticos. Después de todo, en ciertas personas, el contacto con la plata puede causar reacciones alérgicas, sarpullido, hinchazón o inflamación.
Sin embargo, las nanopartículas de plata son otra historia. Debido a su pequeño tamaño, estas esferas microscópicas pueden operar a nivel celular sin causar ninguna reacción adversa. Por lo tanto, marcan una nueva frontera en el uso de metales preciosos para combatir bacterias. Y no estamos exagerando en este aspecto.
En un nuevo estudio, los investigadores de la Universidad de Florida demostraron que las nanopartículas de plata disponibles comercialmente aumentan el poder de los antibióticos, por ende, permiten que estos medicamentos contrarresten a las mismas bacterias que han evolucionado para resistirlos.
Un tratamiento viable para las infecciones resistentes

Resulta que las nanopartículas de plata y una clase común de antibióticos de amplio espectro, los aminoglucósidos, funcionan juntos de manera sinérgica. Cuando se combina con una pequeña cantidad de nanopartículas de plata, la cantidad de antibiótico necesaria para inhibir una bacteria se reduce aproximadamente 22 veces. En pocas palabras, las nanopartículas hacen que el fármaco sea mucho más potente.
Este hallazgo no solo sorprendió a los investigadores, también a toda la comunidad médica que lucha a diario contra las infecciones resistentes. Es decir, las enfermedades causadas por las bacterias que ya no responden a los antibióticos creados para eliminarlos, bien sea por el uso excesivo de estos medicamentos o por adaptaciones microbianas.
Los hallazgos del estudio sugieren que las nanopartículas de plata tienen el potencial de renovar la efectividad de algunos de estos medicamentos tradicionales. Por lo tanto, con ellas, no sería necesario crear nuevos fármacos o aumentar la dosis de los pacientes para mermar una infección.
Además, los aminoglucósidos pueden tener efectos secundarios negativos si se consumen en exceso. Aunque estos antibióticos se dirigen principalmente a las bacterias, también pueden dañar las células humanas y animales. Sin embargo, utilizando un gusano microscópico llamado C. elegans, los investigadores confirmaron que las nanopartículas de plata hacían que el antibiótico fueran menos tóxicos para las células no bacterianas.

Esto quiere decir que el uso de nanopartículas de plata podría permitir una dosis más baja de antibióticos. Y lo más importante de todo, reduciría la letalidad de los microbios resistentes.
Nanopartículas vs. bacterias
Se estima que las bacterias resistentes matan a más de un millón de personas en todo el mundo cada año. Esto debido a que, sin un tratamiento apropiado, estas pueden generar complicaciones en ciertos órganos vitales como los pulmones, el hígado o el corazón.
De hecho, actualmente hay ciertas infecciones que van en aumento, como la neumonía, la tuberculosis, la septicemia o la gonorrea. Todas ellas son cada vez más difíciles de tratar, a medida que los antibióticos van perdiendo eficacia. Por lo tanto, estas nanopartículas combinadas con antibióticos han llegado en el momento preciso.

“Cuando vi el resultado por primera vez, lo que pensé fue: ‘¡Vaya, esto funciona!”.
Autumn Dove, candidata a doctorado en la Universidad de Florida
A partir de los hallazgos prometedores del estudio, los científicos planean buscar la autorización de la FDA para realizar ensayos clínicos. Con suerte, en un par de meses podrán patentar su producto antimicrobiano con las nanopartículas fabricadas por la empresa Natural Immunogenics Corporation.
Estamos, entonces, ante un posible nuevo tratamiento para algunos tipos de infecciones resistentes a los antibióticos. Y todo ello se lo debemos a un metal precioso reproducido a una escala microscópica.
Referencias:
Silver nanoparticles enhance the efficacy of aminoglycosides against antibiotic-resistant bacteria https://doi.org/10.3389/fmicb.2022.1064095