Durante el verano, las ciudades pueden convertirse en un infierno debido al aumento de las temperaturas. En Europa, por ejemplo, las calles y los parques superan los 40 °C en julio y los 45°C en agosto. El calor que se percibe es tan demencial que muchas personas siemplemente no pueden soportarlo. 

Se estima que más de 6.700 ciudadanos mueren a causa de un golpe de calor, mientras pasean con su pareja o salen a entrenar. Estamos hablando tanto de ancianos como de jóvenes saludables, con toda la vida por delante.

El planeta se calienta cada vez más, y eso es algo que no podemos controlar. Sin embargo, estas islas de calor urbanas podrían evitarse con una “cubierta forestal”. Es decir, con cientos de árboles plantados estratégicamente en las ciudades. 

Más árboles y menos olas de calor 

Persona refrescándose durante el verano / Vía Pxhere

Según un informe reciente de The Lancet, una cobertura de árboles puede reducir en 0,4 °C la temperatura local durante los calurosos meses de verano. Por lo tanto, estos seres vivos podrían marcar la diferencia entre la vida y la muerte en las grandes urbes.

Actualmente, poco menos del 15 %de los entornos urbanos en Europa están cubiertos por algún tipo de follaje. Dentro de una de estas ciudades, lo único que podemos encontrar es cemento y asfalto. De allí que las temperaturas en verano se vuelvan infernales, pues ambos materiales son capaces de absorber y retener muchísimo calor . 

Pero si los árboles cubrieran el 30% del espacio, la historia sería diferente.

Los investigadores de The Lancet notaron que, en promedio, las temperaturas rurales eran 1,5 °C menores a las urbanas durante el verano. Al indagar en ello, descubrieron que esta diferencia se debía únicamente a la cubierta forestal circundante. 

“Este calor adicional es causado principalmente por la falta de vegetación, el escape de los sistemas de aire acondicionado, junto con el asfalto y la sobrepoblación”.

Mark Nieuwenhuijsen, investigador en The Lancet

Para confirmarlo, simularon un escenario hipotético: una ciudad cubierta de árboles. Y luego, estimaron las tasas de mortalidad de los ciudadanos en ese entorno. 

Curiosamente, sus resultados sugieren que un tercio de las muertes anuales por golpes de calor (2.644) podrían haberse evitado aumentando la cubierta forestal en las ciudades. 

Planta un árbol antes del verano

Parque / Vía Pixabay

Esta investigación subraya los beneficios sustanciales de plantar más árboles. Una cobertura forestal podría combinarse con otras intervenciones como tejados verdes u otras alternativas para reducir la temperatura.

“Los árboles son un recurso valioso, ya que tardan mucho tiempo en crecer. Aquí solo analizamos el efecto de los árboles sobre la temperatura, pero aumentar las áreas verdes en las ciudades tiene muchos otros beneficios para la salud, como incrementar la esperanza de vida, reducir los problemas de salud mental y mejorar la función cognitiva de las personas”.

Mark Nieuwenhuijsen, investigador en The Lancet

Todos sabemos que el calor se asocia con la mortalidad prematura, enfermedades cardiorrespiratorias e ingresos hospitalarios. Pero la madre naturaleza sabe cómo combatir este calentamiento global, así que tal vez deberíamos darle un espacio en nuestros hogares. 

Si desde ahora empezamos a plantar árboles en los lugares correctos, y bajo ciertas otras condiciones, probablemente en verano veamos una reducción modesta pero real de las muertes relacionadas con golpes de calor. 

Referencias:

Cooling cities through urban green infrastructure: a health impact assessment of European cities http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)02585-5/fulltext

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