Un nuevo estudio ha demostrado que los adultos jóvenes que se sienten desanimados o deprimidos tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares y tener problemas de salud cardíaca. Los investigadores analizaron los datos de más de medio millón de personas de entre 18 y 49 años de edad. De esa manera encontraron que los adultos jóvenes que informaron sentirse deprimidos o tener días de mala salud mental tenían tasas más altas de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y factores de riesgo de enfermedad cardíaca. La relación entre la enfermedad cardiovascular y la depresión podría comenzar en la edad adulta temprana.

La profesora asociada de medicina en Johns Hopkins Medicine, Garima Sharma, y sus colegas, analizaron los datos de 593.616 adultos que participaron en el Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento. Esta es una encuesta representativa a nivel nacional. La encuesta incluía preguntas sobre la depresión, problemas de salud mental, infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, dolor torácico y factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Como por ejemplo presión arterial alta, colesterol alto, sobrepeso/obesidad, tabaquismo, diabetes y actividad física y dieta deficientes.

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La depresión en adultos jóvenes es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares

El estudio reveló que aquellos que reportaron sentirse deprimidos durante varios días tenían un vínculo más fuerte con las enfermedades cardiovasculares y la mala salud del corazón. Las personas que informaron hasta 13 días de mala salud mental tenían 1,5 veces más probabilidades de ECV. Mientras que aquellos con 14 o más días de mala salud mental tenían el doble de probabilidades. Estas asociaciones no difirieron significativamente por género o estatus urbano/rural.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. informaron que el porcentaje de adultos estadounidenses que experimentaron depresión o ansiedad aumentó del 36,4% al 41,5% durante el primer año de la pandemia de COVID-19, con el pico más alto entre las personas de 18 a 29 años.

Es importante señalar que la mala salud mental puede impactar negativamente en el corazón y en el bienestar cardiovascular. Por lo tanto, es fundamental abordar la depresión y otros problemas de salud mental en la edad adulta temprana. Esto con el fin de prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la calidad de vida de las personas. Por lo tanto, es importante que los profesionales médicos consideren la salud mental de los pacientes como un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y trabajen juntos para brindar atención integral y tratamiento.

Además, es importante que los adultos jóvenes reconozcan la importancia de cuidar su salud mental y busquen ayuda si necesitan. Hay muchas formas de tratar la depresión y mejorar la salud mental, incluyendo terapia, medicación y cambios positivos en el estilo de vida.

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Conclusión

En resumen, el nuevo estudio añade más evidencia a la relación entre la salud mental y la enfermedad cardiovascular en adultos jóvenes. Es necesario abordar este problema de forma proactiva para prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la calidad de vida de las personas.

Referencias:

Association of Depression and Poor Mental Health With Cardiovascular Disease and Suboptimal Cardiovascular Health Among Young Adults in the United States: https://doi.org/10.1161/JAHA.122.028332

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