Los fanáticos de los videojuegos quieren saber todo sobre las consolas. Cada vez más empresas lanzan su producto y las renuevan incorporando nuevas tecnologías y detalles de confort para el gamer. La Xbox Series S es una gran alternativa para jugar en casa y disfrutar los mejores juegos.
La Xbox Series S es una de las consolas de la nueva generación de Microsoft. Junto a su hermana de la serie, la Xbox Series X, comparten una gran potencia y tecnologías en común que la convierte en una gran opción para tener en casa.
¿Qué debemos tener en cuenta para conocer esta consola? Sus puntos más altos están en el SoC, la CPU, GPU, memoria RAM y almacenamiento. La Series S está pensada para disfrutar en televisores de hasta 1080p o monitores a 1440p para disfrutar las pantallas con una gran calidad.
Características de la Xbox Series S
Verás que la Xbox Series S es una gran consola. Todo su Software está pensado para ser un aparato sencillo pero rendidor. Cuando conozcas sus especificaciones técnicas, verás que querrás tener una cuánto antes.
1. El SoC
El SoC es de 190 mm2, algo compacto. En un solo chip tiene todos los componentes, a excepción de la memoria RAM, el almacenamiento y los chips de radio frecuencia. Estos chips son para las conexiones de Bluetooth, WiFi Direct y WiFi.
2. Memoria RAM
La Xbox Series S tiene 10 GB de memoria. La parte asignada a la CPU es de 2 GB, mientras que el resto de la memoria es para las funciones del sistema. No olvides que tanto el sistema operativo como las funciones que quedan abiertas en segundo plano ocupan también espacio en la RAM.
3. Almacenamiento SSD
Esta consola dispone de la misma tecnología de almacenamiento que las otras dos consolas de Microsoft. Al igual que la Xbox Series X, cuenta con 0.5 TB de almacenamiento. Esto permite almacenar varios videojuegos.
Pero si necesitas expandir la memoria, bastará con comprar algunas variantes de las tarjetas CF Express.

4. La CPU
La CPU de la Xbox Series S y de la Xbox Series X es la misma. Para los entendidos: tiene 8 núcleos Zen 2 completos, esto es dos unidades CCX que en su interior engloba cada una cuatro núcleos Zen 2 y 4 MB de cache L3.
Esta consola funciona en dos modos distintos. Uno es a 3.4 GHz si se tiene el SMT activo. Si no está activo, alcanza los 3.6 GHz.
Bajando a tierra la información: si bien no es la consola más potente, lo cierto es que cumple con una función elemental que todo gamer necesita: velocidad y navegación sin interrupciones. Las condiciones en las que trabaja esta CPU son más livianas, lo que significa que la Series S es la más óptima para alcanzar las tasas de fotogramas más altas.
5. La GPU
La GPU de Xbox Series S es excelente en cuanto a la funcionalidad gráfica. Cuenta con el Ray Tracing, el Variable Rate Shading y el Sampler Feedback Streaming.
Vale aclarar que por el momento la consola permite únicamente versiones de videojuegos específicas para Series S. Su ejecución, potencia y navegación es de alta calidad.

Accesible, veloz, completa. La Xbox Series S de Microsoft generó un gran revuelo entre los usuarios y se ha convertido en una excelente alternativa para disfrutar de los mejores videojuegos en casa. Armá tu set gamer y disfruta esta consola como un verdadero profesional.