No hay nada más preocupante que ver a los dos felinos enemistados. Quizás para ellos todo sea un juego, pero desde nuestra perspectiva, las mordeduras en la cara y los arañazos a la yugular parecen simples actos de violencia. 

Las interacciones gatunas son duras, y lo entendemos, pues están guiadas por su espíritu de lucha y supervivencia. Sin embargo, todo dueño necesita saber si su gato es juguetón o agresivo cuando llega un nuevo mínimo a casa. 

Así que te revelaremos el secreto para distinguir un juego gatuno de una pelea a muerte: el lenguaje corporal.

La delgada línea entre la violencia y el amor

Gatitos jugando / Vía Pixabay

Según un par de investigadores eslovacos y británicos, hay algunos gestos que pueden ayudarnos a entender si dos gatos se llevan bien o no. 

Para dar con ellos, el equipo evaluó 105 vídeos en YouTube: los famosos “vídeos de gatitos” en los que se muestran todo tipo de interacciones. A partir de allí, desarrollaron un etograma con el lenguaje corporal de los gatos.

  • Cuando un gato juega, su cuerpo se agita. Sin embargo, no suelen erizar el pelo, son más propensos a correr o escapar de sus agresores, saltar, acercarse por la espalda o hacer “movimientos de lucha libre”: lanzar las garras o abrazar al contrincante. Aunque en ninguna de estas interacciones se produce una vocalización (gruñidos, silbidos o maullidos).
  • Los gatos que pelean, por otro lado, tienen un comportamiento agonístico. En pocas palabras, se plantan frente al otro felino como si su vida dependiera de ello. Por lo tanto, suelen estar estáticos y vocalizar más. De allí vienen estas poses tan curiosas que vemos en internet. 

Los gatos intermedios o “temperamentales”

Estos gestos pueden ayudarte a diferenciar a los gatos juguetones de los agresivos, pero ¿qué pasa con los temperamentales?

Durante su estudio, los investigadores encontraron un comportamiento que no coincidía con ninguno de los grupos anteriores: el intermedio. Los gatos intermedios estaban más asociados con los juguetones que con los agonistas. Esto debido a que solían tumbarse con el vientre hacia arriba, abalanzarse, acechar y acercarse y acicalarse mutuamente.

Sin embargo, en un momento dado, estos gatos usaban maniobras ofensivas o defensivas que no implican un contacto directo prolongado, como abofetear al otro con las patas. 

¿Por qué? Este comportamiento solo se manifestó en el 28% de los gatos estudiados, por lo que hablamos de algo poco común. Aunque los investigadores piensan que puede deberse a un malentendido entre los felinos. Por ejemplo, cuando un gato quiere terminar el juego, pero el otro intenta continuar la interacción ya que puede provocar un comportamiento temperamental.

Claves para los dueños de gatos

En esencia, este estudio sugiere que existen tres lenguajes durante una interacción entre felinos: uno juguetón, otro intermedio y el agonístico. Cada uno tiene características muy diferentes, como pudimos observar, por lo que es posible distinguirlos. 

No obstante, las relaciones gatunas a veces son impredecibles. Un minino puede elegir la violencia en cualquier momento, por eso es importante tener en cuenta lo siguiente:

  • La vocalización es el gesto más importante. Si tus gatos están vocalizando y persiguiéndose con las orejas hacia atrás, lo más probable es que estén peleando. Pero si están huyendo del otro en silencio, entonces esta interacción es juguetona. 

Además, cuando hay fricción entre los gatos en un hogar, estos tienden a evitar el contacto físico. Por lo general, cada uno busca una habitación separada o, si la casa es muy pequeña, uno se apodera de la cama y otro de la ventana. 

Si conoces estos gestos, en un par de días verás a tus gatos con otros ojos: no más escenas sangrientas.

Referencias:

An ethological analysis of close-contact inter-cat interactions determining if cats are playing, fighting, or something in between https://doi.org/10.1038/s41598-022-26121-1

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