Aunque no lo parezca, la leche es una de las bebidas más susceptibles a los sabores desagradables: absorbe todo lo que hay a su alrededor.
Por años, la industria láctea ha intentado preservar la calidad y seguridad de sus productos para los consumidores. Básicamente, se han centrado en envasar la leche para así evitar que el calor o los alimentos cercanos afecten su frescura. Sin embargo, puede que los envases no sean parte de la solución sino el problema.
Un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Carolina comprobó que el envase de la leche sí afecta su sabor. Los empaques de cartón no conservan la frescura tan bien como los recipientes de vidrio y plástico. Así que, si compras habitualmente cartones de leche, puede que esta bebida se sienta diferente.
El rol del envase en el sabor de la leche
Para demostrar que el envase sí importa, los investigadores analizaron cuatro marcas que vendían leche pasteurizada, entera y descremada, pero usando diferentes empaques. Siendo precisos, seis recipientes: cajas de cartón, jarras de plástico hechas de diferentes materiales, una bolsa de plástico y un termo de vidrio.
Lo que hicieron fue almacenar durante 15 días todos estos tipos de leche en un lugar oscuro y frío, con la finalidad de controlar la oxidación de la bebida.
Después, las muestras se sometieron a una cata a ciegas. Los consumidores probaron cada leche a partir del día 10 para ver sí podían notar alguna diferencia entre la almacenada en el cartón o la jarra de plástico en comparación con la leche envasada en vidrio.
A raíz de este experimento, el equipo descubrió lo siguiente:
- La leche descremada es más susceptible a los impactos en el sabor que la leche entera.
- Además, las cajas de cartón y las bolsas de plástico son los envases que peor conservan la frescura. La leche envasada en cartón, de hecho, adoptó un sabor desagradable.
- Solo el vidrio y el plástico lograron mantener intacto el sabor de la leche en ausencia de exposición a la luz.
Por qué el envase de leche importa
Estos hallazgos demuestran que, efectivamente, la leche de una caja de cartón no puede compararse a la leche que se almacena en vidrio. Pero, ¿por qué?
De acuerdo con los investigadores, esto es debido a que algunos componentes en la leche absorben las propiedades de ciertos materiales como el cartón. Y como resultado, la bebida adquiere un sabor similar a este producto o una mezcla de ambos.
“Además de la oxidación ligera, el sabor de la leche puede verse afectado por el intercambio de compuestos entre el envase y la bebida, o por el empaque que absorbe los sabores de los alimentos en el entorno de refrigeración circundante».
MaryAnne Drake, investigadora en la Universidad Estatal de Carolina del Norte
Por lo tanto, estos hallazgos sugieren que la industria láctea debería considerar de ahora en adelante el uso de envases alternativos para la leche, especialmente la que se sirve durante las comidas escolares.
Actualmente, las cajas de cartón son el tipo de envase más utilizado en el mundo. En parte porque es fácil de manipular, pero también porque se trata de un material barato para la industria. Ahora bien, ¿vale la pena un envase barato que no puede conservar el producto en condiciones óptimas?
Visto lo visto, los investigadores consideran que el vidrio debería ser el recipiente estándar para vender y preservar la leche. De lo contrario, nunca podremos disfrutar el sabor que hace a esta bebida tan especial.
Aunque, como siempre, la última palabra la tiene la industria.
Referencias:
The role of packaging on the flavor of fluid milk https://dx.doi.org/10.3168/jds.2022-22060
