Hay algo que todos los seres vivos tenemos en común: dormir. Pero lo que nos ha tomado por sorpresa el día de hoy es que los científicos también creen que la inteligencia artificial necesita dormir y quizás hasta soñar. Los investigadores del Laboratorio Nacional de Los Álamos están tratando de comprender los sistemas informáticos que funcionan como neuronas dentro del cerebro humano. De acuerdo a un informe reciente en Scientific American, estos descubrieron que la inteligencia artificial puede necesitar dormir para funcionar correctamente,
El investigador de IA Garrett Kenyon escribió al respecto:
“Probablemente no sorprendería a ningún maestro de niños pequeños que descubrimos que nuestras redes se volvieron inestables después de períodos continuos de aprendizaje. Sin embargo, cuando expusimos las redes a estados que son análogos a las ondas que experimentan los cerebros vivos durante el sueño, se restauró la estabilidad. Era como si estuviéramos dando a las redes neuronales el equivalente a una buena y larga siesta».
Kenyon y su equipo se toparon con este descubrimiento mientras trabajaban en el entrenamiento de redes neuronales para ver objetos de una manera similar a como lo hacen los humanos. Las redes recibieron instrucciones de clasificar objetos sin tener ningún ejemplo para compararlos.
Observaron que las redes de IA comenzaron a «generar espontáneamente imágenes que eran análogas a las alucinaciones», dijo Kenyon. Y, una vez que a las redes se les permitió el equivalente electrónico del sueño, las alucinaciones cesaron.
¿A qué apunta el término “dormir” cuando hablamos de inteligencia artificial?
El físico Stephen L. Thaler, presidente y director ejecutivo de la empresa de inteligencia artificial Imagination Engines, señala que no debe tomarse el término «dormir» de forma literal cuando se habla de inteligencia artificial.
Sugiere que lo veamos de esta forma:
“En cambio, un ciclo entre el caos y la calma. Entonces, incluso el ejercicio de riesgo (es decir, la secreción de adrenalina y noradrenalina de los deportes de contacto o el paracaidismo) seguido de la relajación (por ejemplo, la secreción de serotonina y GABA, como cuando Einstein se subió a su velero o tocó el violín) promoverá el pensamiento sintético original».
Hay investigaciones anteriores donde se sugiere que las redes neuronales funcionan mejor cuando se les permite dormir. Científicos informáticos en Italia hallaron que programar una red neuronal para dormir podría eliminar información innecesaria y hacerla más eficiente. Las máquinas estaban programadas con el equivalente informático del sueño de movimientos oculares rápidos y el sueño de ondas lentas.
Thaler argumenta que la IA necesitará dormir y soñar a medida que avanza el campo:»Uno no puede tener una IA capaz sin creatividad. Esa creatividad que surge del ciclo de niveles de neurotransmisores simulados dentro de redes neuronales artificiales, esos ciclos, a su vez, son el resultado del flujo y reflujo (sueño y vigilia) de dichos neurotransmisores simulados».
El investigador Thaler también añade que la IA también podría sufrir enfermedades mentales: «Experimentará las mismas patologías que las mentes humanas a medida que ocurren los cambios anteriores en los niveles de neurotransmisores (p. ej., trastornos bipolares, esquizofrenia, TOC, criminalidad, etc.)», añadió.

¿La IA también podría funcionar con drogas?
Otro hallazgo señala que el sueño no es tan necesario para que la IA altere su conciencia. Según un artículo reciente publicado en la revista Neuroscience of Consciousness, las drogas también podrían funcionar.
En el estudio, los investigadores discutieron que drogas psicodélicas como DMT, LSD y psilocibina podrían alterar la función de los receptores de serotonina en el sistema nervioso. Incluso intentaron dar versiones virtuales de drogas a algoritmos de redes neuronales para ver qué pasaba al investigar este fenómeno.
¿Cuál fue el resultado? Pues las salidas generalmente fotorrealistas de las redes se convirtieron en borrones distorsionados, de forma similar a cómo la gente ha descrito sus viajes de DMT.
Michael Schartner, coautor del artículo, escribió en un artículo:
«El proceso de generación de imágenes naturales con redes neuronales profundas se puede perturbar de manera visualmente similar. Y puede ofrecer conocimientos mecánicos sobre su contraparte biológica. Además de ofrecer una herramienta para ilustrar informes verbales de experiencias psicodélicas».
El campo de la inteligencia artificial está cambiando todos los días. No podemos esperar a ver qué pasará cuando la IA empiece a dormir e incluso hasta soñar.