¿Te imaginas vivir nuevamente la pandemia de Covid-19, pero esta vez sin computadora? Nosotros no, pero muchos jóvenes vivieron así la cuarentena del año 2020.
Los investigadores de Cambridge descubrieron que la salud mental de estos adolescentes se deterioró más rápido que la de sus pares que sí tenían acceso al mundo digital. Y no necesitamos ser expertos en el tema para entender el porqué.
Durante la adolescencia, las personas son particularmente vulnerables a desarrollar trastornos de salud mental si se sienten aislados. La mejor forma de evitar que esto ocurra es fomentando las interacciones sociales: asistiendo a clases, creando nuevas amistades o distrayendo la mente del joven con algún tipo de entretenimiento. Pero en 2020 las escuelas cerraron.
Las clases en línea, los videojuegos y las redes sociales eran lo único que conectaba a los jóvenes (y a todos en general) con el mundo exterior. Por lo tanto, el acceso a las computadoras era vital durante la pandemia para continuar con su educación, mantenerse al día con amigos y, sobre todo, sentir que no estaban solos.
Así que los adolescentes sin computadora se enfrentaron a la peor parte de la cuarentena, y como resultado, desarrollaron altos niveles de ansiedad, depresión y angustia psicológica.
Consecuencias de vivir una pandemia sin computadora

Los investigadores encuestaron a 1387 niños de 10 a 15 años para examinar en detalle el impacto que la exclusión digital tenía en su salud mental.
Sus resultados muestran que, durante la pandemia, la salud mental de los niños y adolescentes sin computadora se deterioró un 16%.
Los jóvenes participantes completaron un cuestionario que evaluaba las dificultades psicológicas infantiles más comunes, como hiperactividad, déficit de atención, problemas emocionales y mal carácter. A partir de esto, el equipo estimó su salud mental. Casi uno de cada cuatro (24%) jóvenes sin computador obtuvo puntajes altos, que se consideraban “peligrosos” en comparación con el resto de personas en cuarentena.
Tomando esto en cuenta, el equipo concluyó que aquellos sin acceso a una computadora durante la pandemia fueron los más afectados: su salud mental sufrió mucho más y todavía no han logrado recuperarse del todo.
“La salud mental de los jóvenes tendió a sufrir más durante los períodos más estrictos de encierro, cuando era menos probable que pudieran ir a la escuela o ver a amigos”.
Dra. Amy Orben de la Universidad de Cambridge
La tecnología en las futuras pandemias

Para muchos padres, la tecnología es peligrosa para el desarrollo de los niños. Esto debido a que está ligada a la adicción dopamínica y a daños oculares por el abuso de las pantallas. Pero, en tiempos difíciles, la tecnología puede actuar como un amortiguador para su salud mental. Esencialmente porque previene el aislamiento social agudo y sus consecuencias en la etapa adulta.
“No sabemos si ocurrirá otro confinamiento futuro, pero nuestra investigación muestra que debemos comenzar a pensar urgentemente cómo abordar las desigualdades digitales para proteger nuestra salud mental”.
Dra. Amy Orben
Si bien este estudio estuvo centrado en los jóvenes, puede aplicarse a todos los que durante la pandemia se quedaron sin computador o sin internet. El sentimiento de aislamiento es similar, aunque el contexto cambie radicalmente.
Así que, como recomendación general: no vivamos la próxima pandemia sin una computadora. La tecnología puede ayudarnos a superar incluso los peores momentos.