Puede que alguna vez te hayan hablado sobre los linfomas o, en su defecto, sobre los tumores que se desarrollan en el sistema linfático. Ambos términos hacen alusión al grupo de cánceres que afectan a nuestros linfocitos, los glóbulos blancos encargados de combatir las infecciones. Sin embargo, la mayoría suele confundir un linfoma con otro tipo de cáncer en los glóbulos blancos llamado leucemia. 

Así que, para aquellas personas que todavía no tienen muy claro qué son los linfomas, por qué aparecen o cómo se tratan, hemos creado este breve sumario con todo lo que debes saber.

¿Qué son realmente los linfomas?

Empecemos por lo esencial, una definición. Los linfomas son, básicamente, el resultado de la transformación tumoral de los linfocitos.

Para comprender mejor su origen, debemos hablar primero sobre los linfocitos y su función dentro del sistema linfático. Este tipo de células se producen en la médula ósea y circulan en la sangre junto a los glóbulos rojos y las plaquetas. 

Hay cinco tipos principales de linfocitos o glóbulos blancos: neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos y linfocitos. Cada uno cumple una función diferente, pero todos ayudan a defender el cuerpo de infecciones. 

En condiciones normales, estas células son reemplazadas con frecuencia para mantener el cuerpo protegido. Los linfocitos adquieren la capacidad de reaccionar frente a un antígeno determinado desde su nacimiento, por lo que mueren cada vez que se dirigen a atacar a ese enemigo microscópico. Así que el sistema inmunológico produce cada día cientos de linfocitos nuevos, en un proceso masivo que da lugar a mutaciones inesperadas.

Un glóbulo blanco puede desarrollar tres tipos de mutaciones: en su funcionamiento, en su respuesta a los estímulos o en su capacidad de regeneración. Cuando un linfocito cambia su capacidad de regeneración y deja de morir, es que se habla sobre linfomas o tumores linfáticos. Esto debido a que la inmortalidad de estas células ocasiona que se comporten de forma anormal: creando copias defectuosas que se acumulan en las células.

Así que, podríamos decir que los linfomas son la versión mutante de los linfocitos.

Sobre la aparición de estos tumores: síntomas y tipos de linfomas

Créditos: Mayo Clinic

Los linfomas pueden originarse tanto dentro como fuera de los ganglios linfáticos y pueden también pueden diseminarse a cualquier lugar del organismo. Esto debido a la propia naturaleza de los linfocitos, que son células que viajan por todo el organismo.

De allí que haya más de 80 tipos diferentes de linfomas. Aunque podemos clasificarlos en dos grandes categorías: 

  • Los linfomas de Hodgkin, cuando se forman en los ganglios o zonas cercanas a los ganglios linfáticos. Tienen cierta asociación hereditaria, pero también pueden aparecer como resultado de otros trastornos autoinmunitarios como el lupus, la artritis reumatoide o la celiaquía.
  • Y los linfomas no Hodgkin, cuando se forman en los ganglios linfáticos cervicales, axilares o inguinales. Estos tumores aumentan de tamaño rápidamente y pueden desarrollarse a partir de la infección de un virus como el VIH, la hepatitis C, el herpes o el sarcoma de Kaposi. 
La incidencia de linfomas a aumentado un 7% en los últimos 8 años / Créditos: Médico interactivo

Según el tipo de enfermedad, el linfoma podría ser un cáncer que podría requerir o no tratamiento. Todo depende de la persona, su edad, su género, y su estado de salud. 

Sobre los linfomas no hay ningún patrón específico, pues incluso los oncólogos consideran que cada paciente puede presentar síntomas diferentes, entre los que se incluyen:

  • Hinchazón en el cuello, las axilas o la ingle.
  • Fatiga.
  • Fiebre.
  • Sudores nocturnos.
  • Dificultad para respirar.
  • Pérdida de peso.
  • Y picazón en la piel.

Por lo tanto, es importante visitar a un especialista que pueda confirmar el tipo de linfoma y su riesgo como un posible cáncer.

Diagnóstico y tratamiento de los linfomas 

Créditos: Pixabay

Los pacientes que desarrollan linfomas en los ganglios linfáticos no pueden tratar el problema con antibióticos, deben ser evaluados. Usualmente, los oncólogos utilizan biopsias para saber más sobre los linfomas y examinar si ya se han convertido en tumores agresivos. Aunque también se puede detectar un linfoma a través de una exploración física o un análisis de sangre. 

Un diagnóstico de cáncer puede asustar a cualquiera, pero hay muchas noticias alentadoras sobre los linfomas. Si bien la quimioterapia y la inmunoterapia siguen siendo los tratamientos más comunes, hoy en día se están utilizando otro tipo de métodos menos invasivos para eliminar los tumores linfáticos. Como por ejemplo:

  • La terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR-T). Se han diseñado células T para atacar los linfomas y reducir el riesgo de una metástasis. 
  • Además, se está evaluando una nueva clase de anticuerpos que ha mostrado buenos resultados en muchos tipos de linfomas.

Se espera que pronto la medicina cambie el panorama sombrío que reina cada vez que se habla sobre un cáncer o los linfomas, así que puede que todavía no sepamos todo acerca de los tumores linfáticos.

Pero esperamos que este pequeño sumario te sea útil.

Referencias:

Q&A: What is lymphoma? https://medicalxpress.com/news/2022-11-qa-lymphoma.html 

¿Qué es el linfoma? http://www.aeal.es/linfoma-b-difuso-de-celulas-grandes-espana/1-que-es-el-linfoma/ 

Linfoma https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/lymphoma/symptoms-causes/syc-20352638#:~:text=El%20linfoma%20es%20un%20tipo,como%20otros%20%C3%B3rganos%20del%20cuerpo.

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