¿Alguna vez te has preguntado cómo se forman los arcoíris? Estas bandas de luz que usualmente asociamos con cosas positivas como la felicidad o el buen tiempo, aparecen con las lluvias torrenciales y las inundaciones. Es por eso que son una rareza meteorológica que solo algunos afortunados logran ver después de un día oscuro.
Pero pronto los arcoíris podrían volverse algo común debido al cambio climático.
Los investigadores de la Universidad de Hawaii estiman que en 77 años aproximadamente, en el 2100, tendremos más días con arcoíris. Esto debido a que el calentamiento global modificará el comportamiento de las precipitaciones, propiciando el escenario lluvioso perfecto para refractar la luz solar.
Así que tendremos en el futuro más arcoíris, pero estos no traerán buenas noticias.
¿Existe realmente un vínculo entre los arcoíris y el cambio climático?
Los arcoíris se forman cuando las gotas de agua en la atmósfera actúan como un prisma, separando la luz blanca del Sol en varios colores. Sin embargo, el proceso es un poco más complejo de lo que parece.

Para refractar la luz solar, es necesario que la atmósfera esté húmeda y cargada de gotas de agua. Además, lo ideal es que no haya demasiadas nubes que puedan bloquear la luz, ya que el Sol debe impactar directamente en las gotas para producir el arcoíris. Algo que usualmente ocurre durante la mañana o al final de la tarde, cuando el Sol está entre 0° y 45° grados.
Si estas tres condiciones no se cumplen, no se producirá ningún arcoíris. Es por eso que solo vemos estos arcos de luz cuando hay fuertes precipitaciones líquidas.
En el siglo XX, los arcoíris eran casi un mito ya que no había lluvias torrenciales, pero el cambio climático cambió eso.
Actualmente hay cientos de fotografías de arcoíris, y en 2100 veremos incluso más, según comentan los investigadores. Ellos utilizaron este material fotográfico para crear un modelo meteorológico que estimara la aparición de arcoíris en el futuro.
Fue gracias a esto que vieron que la media de 117 a 71 arcoíris por año aumentaría un entre un 4% y un 4,9% en 2100.
Aunque solo habrán más arcoíris en algunos lugares de la Tierra
En el futuro, los polos más calientes del planeta tendrán más arcoíris al año. Con ello nos referimos a Alaska, Noruega, la península de Corea, Japón, la meseta tibetana y el este de Borneo.
Los investigadores creen que estas zonas tendrán más arcoíris porque el cambio climático conducirá a menos nieve y más lluvia en la región. Mientras que los lugares más estables, como el Meditarráneo, América del Sur, Australia y África experimentarán un efecto contrario: tendrán menos arcoíris en el año 2100.
Los arcoíris son el resultado de una precipitación meteorológica, pero pueden utilizarse como indicadores para predecir algunas catástrofes:
- Una disminución de arcoíris en una región, por ejemplo, implica más sequías, ya que se estima que la pluviosidad será baja.
- Por otro lado, un aumento excesivo de arcoíris en una región podría indicar la aparición de lluvias torrenciales o inundaciones.
Todo esto son suposiciones, por supuesto, basadas en los posibles escenarios climáticos propuestos por los investigadores. Pero lo que está claro es que, si no tomamos medidas, en los próximos años todo cambiará: tendremos más arcoiris y más cambios climáticos alarmantes en el planeta.
Referencias:
Climate change to produce more rainbows, study finds https://phys.org/news/2022-10-climate-rainbows.html
Global rainbow distribution under current and future climates https://doi.org/10.1016/j.gloenvcha.2022.102604