Desde hace mucho tiempo que los investigadores de psicología buscan averiguar si las expresiones faciales influyen en la experiencia emocional de los demás. Tal es así que recientemente unos investigadores buscaron probar la hipótesis que sustenta ese pensamiento, la llamada retroalimentación facial. Al hacerlo, descubrieron que ver a otros sonreír cambia nuestro estado de ánimo.
Un equipo de investigadores trabajó en conjunto para alcanzar este descubrimiento, al cual lo publicaron en Nature Human Behavior.
Mediante experimentos, los científicos encontraron que las sonrisas pueden hacernos más felices. El efecto que producen las sonrisas no sería suficiente como para superar la depresión. Sin embargo, el estudio aporta más información sobre qué son las emociones y de dónde provienen.
Además, la investigación es importante para conocer un poco más sobre la experiencia emocional. Hasta el momento, los psicólogos no están seguros qué o cómo se origina esta experiencia. Lo que sí saben es que se trata de una parte esencial de la condición humana.
Sonreír cambia el estado de ánimo
Respecto a los orígenes de nuestra experiencia emocional, existe una teoría que postula que nuestra experiencia consciente de las emociones se basa en sensaciones en el cuerpo. Es decir, un latido rápido del corazón puede describir la sensación a la que llamamos miedo.
Una prueba de esta teoría es la retroalimentación facial. Algunas investigadores concluyeron que ciertas expresiones faciales podían generar respuestas en los espectadores. Mientras que otras no tuvieron mucho éxito al intentar probar la teoría de la retroalimentación facial.
Los investigadores del reciente estudio también fueron detrás de las evidencias que respalden la teoría de la retroalimentación facial. Para ello idearon un plan que incluía tres conocidas técnicas destinadas a animar a los participantes a activar los músculos de la sonrisa.

Durante sus experimentos, solicitaron a un tercio de los participantes que usaran el método de la pluma en la boca. A otro tercio les pidieron que imitaran las expresiones faciales que veían en las fotos de actores sonrientes. Al último tercio de participantes les dieron instrucciones para mover las comisuras de sus labios hacia sus orejas y que levantaran las mejillas usando sólo los músculos de la cara.
La mitad de los participantes de cada grupo debían mirar imágenes alegres de achorros, gatitos, flores y fuegos artificiales. Mientras tanto, la otra mitad solo vio una pantalla en blanco. A todos ellos les pidieron que usaran una expresión facial neutral mientras miraban la pantalla.
A modo de confundir a los participantes para que no supieran de qué iba el experimento, los investigadores combinaron varias otras tareas físicas pequeñas. También incluyeron problemas matemáticos simples. Al concluir cada tarea, los participantes tenían que calificar cuán felices se sentían.
Resultados
En total, el equipo de investigación consiguió recopilar datos de 3878 participantes de 19 países. Con el análisis de estos datos descubrieron que hubo un aumento en la felicidad de los participantes que imitaban fotografías sonrientes o acercaban la boca a las orejas. Pero, no vieron cambios de humor en los participantes a los que pidieron que usaran la técnica de la pluma en la boca.
Los investigadores suponen que la técnica de la pluma en la boca no crea una expresión que se parezca mucho a una sonrisa. Por lo tanto, habría causado confusión en los participantes.
Pero, las otras dos técnicas demostraron ser evidencias de que las emociones humanas están vinculadas a los movimientos musculares u otras sensaciones físicas. Es decir, sonreír puede hacer que las personas se sientan felices y mejoren su estado de ánimo. Mientras que un ceño fruncido puede hacer que las personas se sientan enojadas.
Referencias:
A multi-lab test of the facial feedback hypothesis by the Many Smiles Collaboration: https://www.nature.com/articles/s41562-022-01458-9
Study shows that a posed smile can improve mood: https://medicalxpress.com/news/2022-10-posed-mood.html