En Estados Unidos existe una palabra muy popular para expresar lo que sentimos cuando tenemos el estómago vacío: “Hangry”. Este término surgió en los años 90 y luego se popularizó como un meme, ya que todos sabemos que las personas hambrientas se enojan con facilidad. Pero, ¿por qué la ira y el hambre van siempre de la mano?
Podríamos echarle la culpa a la falta de nutrientes, ya que los carbohidratos, proteínas y grasas se transforman en azúcares simples. Básicamente, en la glucosa que necesita nuestro cerebro para obtener energía y llevar a cabo sus procesos vitales.
Esa es una teoría biológica bastante acertada, ya que un cerebro sin energía es más irritable. Sin embargo, existe otra explicación que vincula al hipotálamo, la estructura cerebral encargada de regular el apetito y los estados de ánimo.
Una visión más emocional para las personas hambrientas

Los expertos de la Asociación Americana de Psicología (APA) hablan de dos conceptos clave a la hora de determinar si el hambre contribuirá o no a la aparición de emociones negativas como la ira. La primera es el contexto: las personas hambrientas son más propensas a la ira si alrededor hay otras personas molestas. La segunda es la autoconciencia: la falta de glucosa nos hace perder el control sobre nuestras emociones, según comentan los psicólogos.
Entre estas dos razones, la más problemática es la autoconciencia ya que puede desencadenar impulsos o actos violentos.
Cuando no comemos bien, el hipotálamo se activa y se ven afectados los niveles de distintas hormonas como la del crecimiento, la leptina y la grelina. Este desequilibrio reduce la serotonina en el cerebro, la conocida hormona de la felicidad. Es por eso que las personas hambrientas se enojan con más facilidad que el resto de seres vivos.
Controlar la ira de las personas hambrientas
Ya sabemos por qué las personas hambrientas siempre se enojan, tanto a nivel biológico como psicológico. Pero todavía nos falta algo muy importante: cómo controlar esa sensación Hangry.
La respuesta más simple sería comiendo. Ese es un método muy efectivo y nadie rechaza nunca un refrigerio. Pero si estamos a dieta, o simplemente no queremos estar comiendo todo el día, podemos intentar otro método.
Otra investigación de la APA comprobó que era posible regular este tipo de ira sin ingerir ningún alimento. ¿Cómo? Pues a través del autocontrol, en eso consiste este nuevo método.

Los psicólogos del estudio analizaron a 64 participantes hambrientos durante 21 días. Cada uno debía reportar cómo se sentían, qué hambre tenían y dónde estaban cinco veces al día.
El objetivo era que estas personas hambrientas fueran más conscientes del tipo de ira que estaban sintiendo, pues en realidad no estaban molestos con otras personas. Eso era solamente hambre.
Al final del estudio, los participantes más conscientes emocionalmente sintieron menos emociones negativas. Así que puede que dándole una etiqueta a este sentimiento, las personas hambrientas no se enojen con tanta facilidad.
“Entender que están molestos porque tienen hambre es el primer paso. Esta autoconciencia también podría ayudarles a comprender qué deben hacer a continuación: ‘Tengo hambre, así que debería comer algo’”.
Viren Swami, profesor de psicología social en la Universidad Anglia Ruskin
Una de las mejores cosas que puedes hacer cuando tienes hambre es darte cuenta de que tienes hambre en lugar de molestarte por lo que estás sintiendo. Para evitar esto, también podemos:
- Planificar comidas y refrigerios que estabilicen todo el día el azúcar en sangre.
- No saltarse ninguna comida.
- Y llevar siempre alguna fruta en el bolso.
Si eres una persona hambrienta que no sabe exactamente por qué se enoja cuando no come, ojalá que este artículo te haya ayudado.
Referencias:
Hangry in the field: An experience sampling study on the impact of hunger on anger, irritability, and affect https://doi.org/10.1371/journal.pone.0269629
The Science Behind Feeling Hangry – And What to Do About it (besides eating) https://www.inverse.com/mind-body/hanger-science
¿Por qué nos ponemos de mal humor cuando tenemos hambre? https://www.eldiario.es/consumoclaro/cuidarse/ponemos-mal-humor-hambre_1_6091361.html