Los brazos del Tiranosaurio rex son icónicos. Gracias a estas pequeñas extremidades es que podemos reconocer al lagarto más poderoso del Cretácico tardío y diferenciarlo del resto de dinosaurios. Sin embargo, ¿alguna vez hemos pensado en el origen de estos bracitos?
El T. Rex no fue el único dinosaurio con brazos cortos, muchos otros depredadores bípedos, como los terópodos, compartían este rasgo. De hecho, casi todos los dinosaurios carnívoros tenían piernas largas y brazos pequeños: desde el Velociraptor hasta el Spinosaurus.
Los científicos en principio pensaron que estas extremidades se acortaron para favorecer la depredación, ya que así estos dinosaurios no arrastraban nada al caminar y podían comer Triceratops sin morderse las manos. Pero un nuevo estudio publicado en la revista Acta Paleontologica Polonica sugiere que los brazos del Tiranosaurio rex en realidad nunca se acortaron, sus piernas simplemente se hicieron más largas.
El Tiranosaurio rex tenía brazos normales
Puede que, en comparación con el tamaño del cuerpo, los brazos del Tiranosaurio rex nos parezcan diminutos. Sin embargo, estas extremidades tenían un tamaño normal.
Si hoy vemos un dimorfismo tan grande entre una parte y otra es porque, cuando los T. Rex evolucionaron para ser los reyes del Cretácico, solo sus cabezas y piernas se hicieron más grandes. Las extremidades anteriores no evolucionaron, ya que lo que necesitaban los depredadores en ese momento eran huesos robustos en la cabeza para dar mordeduras asesinas, y piernas largas para atrapar alimento.
Los tiranosaurios y sus primos terópodos se especializaron en el arte de la matanza: trituraban huesos, rasgaban la piel y encajaban la mandíbula para inmovilizar a sus presas. Su principal arma hace 66 millones de años era la cabeza, por lo que eventualmente dejaron de utilizar sus brazos. Como resultado, estas extremidades nunca crecieron para igualar al resto del cuerpo.
«Un animal solo puede dedicar gran parte de su volumen corporal a una cosa. Así que debe enfocarse en eso para hacerle frente a un depredador o ser el mejor depredador, como ocurrió con el T. rex”.
Kevin Padian, paleontólogo en la Universidad de Berkley
Entonces, ¿sus brazos se volvieron inútiles?

Podríamos decir que sí. Los brazos del Tiranosaurio rex eran demasiado cortos, así que no podían ayudarlo a cazar o matar. Es por eso que estos lagartos gigantes desarrollaron un nuevo método para emboscar a los Triceratops y Edmontosaurus, sus principales presas.
Su técnica, llamada «puncture-pull», consistía en derribar a las presas con su gran fuerza. Los Tiranosaurios rex corrían a toda velocidad usando sus largas piernas, y aprovechaban la embestida para arrancar grandes trozos de carne. Estos depredadores devoraban primero el cuello para evitar que el dinosaurio se levantara otra vez, y luego se daban un festín con sus órganos y extremidades.
Esta técnica de cacería todavía la utilizan algunos reptiles como los dragones de Komodo, ya que, al no ser bípedos, les resulta mucho más fácil embestir con su cuerpo robusto a las lagartijas.
Así que los pequeños brazos del Tiranosaurio rex no eran muy útiles para cazar, pero tampoco eran un inconveniente. Podríamos decir que la única ventaja de estas extremidades era su movilidad, pues se cree que los depredadores con este rasgo podían mover las palmas de sus manos hacia sus pechos.
Sobre la evolución del Tiranosaurio rex
Este nuevo estudio dejó todavía una gran duda sobre la mesa: ¿por qué solo algunas partes de los T. Rex evolucionaron para alcanzar tamaños colosales? Usualmente las evoluciones biológicas buscan ayudar a las criaturas a sobrevivir en su entorno, es por eso que se les denomina “beneficios evolutivos”. Sin embargo, en el caso de los dinosaurios carnívoros este beneficio es confuso.
Si bien la cabeza y las piernas gigantes de estos depredadores les ayudaron a cazar, sus brazos quedaron prácticamente inutilizados. Por lo tanto, al evolucionar, estos lagartos perdieron otras importantes herramientas de supervivencia, como la posibilidad de agarrar a sus presas o de rasgar la carne con sus garras.
Parece que todavía no tenemos la imagen completa del origen de los brazos del Tiranosaurio rex, pero al menos ahora sabemos dos cosas importantes. Primero, que no todas las evoluciones favorecen la biología integral de un animal. Y segundo, que el T. Rex no tiene brazos anormalmente cortos, solo un cuerpo anormalmente grande.
Referencias:
Why did T. rex have such tiny arms? https://www.livescience.com/why-tyrannosaurus-rex-theropod-dinosaurs-small-arms
Why tyrannosaurid forelimbs were so short: An integrative hypothesis https://doi.org/10.4202/app.00921.2021