Las manos pueden decirnos mucho sobre nuestro estado de salud. Como por ejemplo, si tenemos la enfermedad de Raynaud, un trastorno circulatorio poco común que limita el flujo de sangre a los dedos.
Esta enfermedad afecta más a las mujeres que a los hombres, pero puede aparecer repentinamente a cualquier edad pues no es hereditaria. Quienes la padecen experimentan hormigueos, entumecimiento o dolores punzantes al calentar las manos. Todo esto en respuesta al frío extremo que produce la pérdida de circulación.
Se estima que cerca del 10% de la población sufre la enfermedad de Raynaud, pero en muchos casos los síntomas son tan leves que pasan desapercibidos. Lo que, a la larga, puede perjudicar la salud de esa persona. No porque este síndrome sea mortal, sino porque produce sensaciones desagradables en las manos, los dedos, los pies, los lóbulos de las orejas, la punta de la nariz o el pene.
¿De dónde viene la enfermedad de Raynaud?
A diferencia de otros síndromes que son causados por una condición o por un gen específico, la enfermedad de Raynaud tiene muchos orígenes. De hecho, se puede dividir a este fenómeno en dos grandes grupos según la causa.
Raynaud primario

Cuando no hay una condición médica asociada a este problema circulatorio, se dice que la persona sufre una “enfermedad de Raynaud primaria”. Lo que esto significa es que la causa del síndrome es desconocida.
Puede que esa persona haya pasado por una migraña o una angina de pecho muy fuerte que alteró la dilatación y contracción de sus arterias. O puede que simplemente esté pasando por una época de estrés emocional que desata estos síntomas.
En cualquier caso, es el tipo de enfermedad de Raynaud más común y sus efectos son tan leves que no requieren tratamiento.
Raynaud secundario

Este síndrome también puede ser producto de otro problema de salud. Como por ejemplo, la artritis reumatoide, el lupus, enfermedades neurológicas, traumatismos en el brazo o el consumo de ciertos medicamentos para el cáncer.
Cuando existe una causa subyacente para este síndrome, estamos hablando de una “enfermedad de Raynaud secundaria”. Y aunque es el tipo menos común, tiene efectos muy graves.
Las personas con Raynaud secundario sufren episodios de sudoración en las manos y pies. Además, si no son tratados a tiempo, pueden desarrollar gangrena en los dedos o úlceras importantes por la falta de circulación.
La buena noticia es que la enfermedad de Raynaud suele mejorar o desaparecer pasados algunos años.
¿Cómo se puede tratar este síndrome?

La enfermedad no tiene cura conocida, pero es un síndrome benigno. Así que con un poco de prevención y el tratamiento adecuado se pueden eliminar los episodios de hormigueo, decoloración y entumecimiento.
Hay medicamentos disponibles para tratar las formas más graves, como los llamados calcioantagonistas o los medicamentos para tratar la disfunción sexual. Incluso existen cremas de nitroglicerina que se pueden aplicar en los dedos para favorecer el riego sanguíneo.
Pero si los síntomas son leves, realmente no es necesario ningún medicamento. La mejor forma de tratar una enfermedad de Raynaud primaria es prestarle más atención a las manos, en esencia, mimarlas.
El frío es el catalizador de este síndrome, así que intentemos evitarlo. Usar guantes o calcetines gruesos suele ser eficaz para tratar los síntomas leves de la enfermedad de Raynaud.
Asimismo, cambiar un poco nuestro estilo de vida puede hacer verdaderos milagros por la circulación de nuestras manos. Controlar el estrés y empezar una rutina de ejercicio puede ayudarnos a entrenar los vasos sanguíneos, al igual que dejar los hábitos que alteran la circulación (fumar o beber).
Este es un síndrome que se puede evitar con prevención y mucho cuidado.
Referencias:
What do you know about Raynaud’s disease? https://medicalxpress.com/news/2022-09-raynaud-disease.html
Enfermedad de Raynaud https://www.redaccionmedica.com/recursos-salud/diccionario-enfermedades/