Aunque nos duela aceptarlo, todos los seres humanos somos indecisos por naturaleza. Da igual el sexo, la edad o las experiencias vividas, cuando tenemos que tomar una decisión importante siempre preferimos pensar en otra cosa. Todo con tal de no agobiarnos o estar toda la noche dándole vueltas al problema.

Lo que muchos no saben es que este comportamiento es completamente normal, y nuestro cerebro es el principal responsable. La psicóloga Katherine Fox-Glassman de la Universidad de Columbia nos explica el origen de nuestra indecisión.

El ser humano y la incertidumbre 

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Aunque poseemos una inteligencia superior en muchos aspectos, hay cosas que nuestro cerebro simplemente no puede hacer: comprender la incertidumbre es una de ellas.

Usualmente, para ahorrar tiempo y energía, restringimos las posibilidades de la vida a un pequeño número de opciones, entre dos o tres. Tendemos a omitir lo que consideramos opciones imposibles o irrelevantes, y en su lugar ponemos los objetivos más importantes. De esta manera, limitamos la posibilidad de cometer “un error” que seguro lamentaremos en el futuro.

Pero siendo honestos este procedimiento tan humano para tomar una decisión no hace que seamos menos indecisos a largo plazo.

Los estudios de Katherine Fox-Glassman revelan que, de las miles de decisiones que tomamos a diario, solo unas pocas surgen espontáneamente durante las interacciones sociales. Como por ejemplo decidir si romper o no con alguien, o si decirle o no a tu jefe lo que realmente piensas.

A estas decisiones se les conoce como “elecciones sociales” y generalmente están guiadas por la emoción. Básicamente, son impulsos sentimentales que vienen de un proceso intuitivo en las redes neuronales. 

Pero si hablamos de decisiones prácticas, como elegir una universidad o un regalo, los seres humanos simplemente no pueden tomar una decisión. 

Si somos indecisos por naturaleza, ¿podríamos dejar de serlo algún día?

Katherine Fox-Glassman le ha explicado a cientos de estudiantes cómo sentirse más confiados al momento de tomar una decisión, pero su enfoque siempre fue personalizado. Después de todo, cada decisión y cada persona es diferente, por lo que no hay un procedimiento universal para todos los humanos que somos indecisos y ya no queremos serlo.

Aunque sí hay algunas técnicas que podrían ayudarnos a ser más prácticos de ahora en adelante. 

Las listas de objetivos

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La psicóloga asegura que una lista bien organizada con objetivos posibles podría ayudarnos a ver los pros y contras de cada posibilidad. Con lo cual tomar decisiones con muchas opciones posibles sería más sencillo.

Este tipo de enfoque es completamente racional, por lo que puede ser útil para alcanzar objetivos cuantificables como una mejor propuesta de trabajo. Incluso puede ayudarnos a entender aquellas opciones más molestas para el cerebro: los objetivos que entran en conflicto.

“Puede que desee tener otro hijo, pero las finanzas familiares simplemente no lo permiten. Las decisiones así son desagradables y puede que nos sintamos mal con cualquier elección que hagamos. Pero si podemos averiguar de dónde vino el conflicto, podemos decidir cuál objetivo es más importante para nosotros”.

Katherine Fox-Glassman

Entender que cualquier decisión puede ser la mejor elección

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Los estudios de Katherine sugieren que los humanos que permanecen por mucho tiempo en un estado de inacción ante las decisiones (los que somos más indecisos), tienen más probabilidades de arrepentirse cuando toman una decisión. No porque la elección haya sido un error, sino porque el cerebro está agotado y no siente que haya obtenido la recompensa que esperaba.

Con esto la psicóloga no intenta decir que vayamos por la vida tomando decisiones impulsivas, guiadas por la emoción. Lo que recomienda es que, una vez elegidas dos o tres posibilidades, pensemos en todas esas como «buenas elecciones». 

De esta manera sea cual sea la que elijamos al final no nos arrepentiremos.

Cuando tomamos una decisión difícil rápidamente el cerebro ajusta las preferencias, lo que significa que es más probable que podamos tomar otra decisión así en el futuro.

Referencias:

Scientists Know Why We Are so Indecisive and How to Get Over It https://www.inverse.com/mind-body/decision-making 

How to make big decisions: A cross-sectional study on the decision making process in life choices https://doi.org/10.1007/s12144-022-02792-x

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