Un nuevo estudio de comportamiento humano desmintió la creencia que afirmaba desde hace ya varios años que las secretarias acosan a los hombres en horas de oficina. Al parecer son los hombres los más propensos a flirtear con sus jefas o supervisoras, todo con tal de obtener algún beneficio en el trabajo.
Las “conductas sexuales sociales”, como se le llama también al flirteo por conveniencia, no son algo nuevo. Desde hace siglos el hombre ha hecho toda clase de compromisos para mejorar su estatus social. Lo curioso de este estudio es que plantea que el flirteo lo hace un grupo específico de hombres: los que se encuentran como subordinados en los cargos menos importantes de la compañía.
Un hallazgo que desafía la percepción general de que los hombres en posiciones de poder son los más propensos al acoso sexual.
Pero ¿exactamente que beneficios buscan estos hombres en el trabajo?

A simple vista la respuesta parece obvia: lograr un ascenso, conseguir más reconocimiento, trabajar menos, entre muchas otras cosas. Sin embargo, el flirteo de los hombres no está vinculado al estatus, sino a la identidad sexual social.
De acuerdo con los investigadores, los hombre que se sienten inseguros en su rol flirtean para verse más masculinos y poderosos en el trabajo. Esto a pesar de que saben que sus insinuaciones sexuales pueden ser ofensivas para las mujeres víctimas del acoso.
Para dar con este hallazgo, el equipo realizó varios experimentos en línea y en su laboratorio. Midieron la identidad sexual social de cada participante (qué tan atractivos se consideraban) y luego compararon esos resultados con su comportamiento en la oficina (si flirteaban o no).
Al final del estudio concluyeron que los hombres que más flirtean por conveniencia son los que se describen a sí mismos como «coqueteos encantadores» o con «atractivo sexual».
El flirteo como mecanismo de poder

Los investigadores también examinaron la identidad sexual social de varias mujeres en el trabajo, pero ninguna acosaba a sus jefes para sentirse poderosa. Por el contrario, si llegaban a flirtear en alguna ocasión lo hacían para obtener otro tipo de beneficio.
Pero en todos los experimentos con hombres la razón del flirteo siempre fue el poder o parecer dominantes.
En otro experimento de laboratorio, esta vez con estudiantes universitarios, los investigadores exploraron la dinámica de ese poder. Dividieron a los 200 participantes en “grupos de trabajo”. Algunos tenían jefes masculinos y otros jefas.
Al preguntarles sobre su equipo de trabajo, las mujeres con jefes empezaron a describirlos como grandes compañeros, apasionados, cooperativos y dispuestos a trabajar duro. Pero los hombres con jefas utilizaron insinuasiones sexuales más directas para referirse a ellas.
“David respondió de dos maneras: “¿Pasión? Definitivamente puedo darte pasión… ¿Alguna vez has trabajado con alguien con quien querías salir?”, y “¿Trabajo duro? Definitivamente puedo ofrecerte lo que necesites”.
Cita de las respuestas obtenidas por los investigadores de la Universidad de California
Entonces, ¿todos los hombres en el trabajo flirtean por compromiso?
No todos, pero la mayoría. Esta nueva investigación no evaluó cuántos hombres en posiciones subordinadas flirteaban y cuántos no. Tampoco considero si este tipo de insinuaciones eran algo bueno o malo. Pero los investigadores están convencidos de que no todos los hombres son acosadores sexuales, al igual que no todas las mujeres secretarias flirtean con sus jefes en el trabajo.
Investigaciones anteriores han demostrado que el tipo más común de acoso laboral ocurre entre colegas. Ahí no existe ninguna diferencia de poder, así que tampoco deberíamos alarmarnos por estos hallazgos.
Algunos hombres en el trabajo también deben sentir un interés romántico por sus jefas y subordinadas.
Referencias:
Men are More Likely Than Woman To Flirt at Work for Personal Gain https://www.futurity.org/flirting-at-work-2797772/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=flirting-at-work-2797772
Who do they think they are?: A social-cognitive account of gender differences in social sexual identity and behavior at work https://doi.org/10.1016/j.obhdp.2022.104186