¿Qué tan bien duermes de noche? Quizás no le hayas dado importancia hasta ahora, pero te aseguramos que tu “edad del sueño” tiene un gran impacto en tu salud.

Las células envejecen cuando no dormimos, por lo que una mala rutina de sueño prolongada puede hacernos más propensos a sufrir enfermedades mortales. Como por ejemplo, la diabetes, el mal de Párkinson o un ataque al corazón.

El problema es que este envejecimiento celular no se percibe a simple vista. Una persona con 55 años cronológicos puede tener una edad del sueño entre los 60 y los 80 años, si es poco constante con su rutina. Mientras que alguien de 70 años, que duerme profundamente toda la noche, puede tener una edad de sueño de tan solo 45 años.

La edad del sueño es, básicamente, una métrica que la Universidad de Stanford creó para calcular la edad biológica en función de las horas dormidas. Esto con la finalidad de predecir la esperanza de vida de ciertas pacientes crónicos.

El equipo tuvo que analizar cómo dormían las personas de diferentes edades para poder crear esta medida. Y más tarde, convertir esos datos (respiraciones, palpitaciones y movimientos) en una herramienta de aprendizaje automático. Eso sí, solo disponible para médicos e investigadores.

Pero la buena noticia es que gracias a un estudio reciente los “no científicos” también hemos podido averiguar ciertas cosas sobre la edad del sueño.

Para empezar, la edad del sueño no está grabada en piedra

Créditos: Cuidateplus

Aunque nosotros no podamos calcular esta edad en números, sí podemos hacernos una idea de ella en función de los ciclos de sueño de la persona. 

Por lo general, la edad cronológica y la edad del sueño siempre varían, ya sea para bien o para mal.

Así que, si nos despertamos varias veces durante la noche, o directamente no dormimos, es probable que nuestra edad del sueño sea mayor a la cronológica. Lo que es bastante riesgoso para la salud. 

En cambio, si nos acostamos y despertamos regularmente, ocurre el efecto contrario. De seguro tendremos una edad del sueño envidiable, por debajo de la cronológica.

A groso modo, esta es la regla general: mientras más duermas, más vivirás; y mientras menos duermas, más riesgos tendrás. 

Pero eso no significa que no puedan invertirse los papeles

Vía Pexels

De acuerdo con el estudio de Stanford, es posible mejorar la edad del sueño. Solo hace falta cambiar ciertas costumbres que dificultan los ciclos REM. Entre ellas:

  • La claridad en la habitación. Evitemos a toda costa la luz, ya que hace difícil conciliar el sueño.
  • El ejercicio. La actividad física regular es sana, pero no antes de acostarse.
  • Beber alcohol, cafeína o comidas copiosas antes de dormir. Lo mejor es comer y beber ligero para que nuestro cerebro pueda bajar la frecuencia cardíaca.
  • Y por supuesto, tratar cualquier trastorno del sueño previo que nos impida dormir con normalidad.

Nos gustaría tener más datos, pero de momento todo el tema está envuelto en un velo de misterio. La Universidad de Stanford todavía está trabajando en esta metrica para predecir la aparición futura de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades mortales como el Alzheimer.

Así que lo único que tenemos claro es que, si podemos establecer una buena rutina de sueño, ya no tendremos que preocuparnos por saber cuál es nuestra edad del sueño en el futuro.

Referencias:

Your «Sleep Age» May Predict Your Mortality https://www.futurity.org/sleep-age-mortality-2793842-2/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=sleep-age-mortality-2793842-2 

Age estimation from sleep studies using deep learning predicts life expectancy https://doi.org/10.1038/s41746-022-00630-9 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *