Analizando el tejido adiposo, los científicos del Instituto Scripps han dado con el mensajero biológico que controla nuestra grasa corporal. Se trata de todo un nuevo sistema de neuronas sensoriales que pueden decirle al cerebro cuándo es necesario quemar grasa y cuándo no.
La obesidad es una condición clínica cada vez más recurrente. Cerca de un 40% de los adultos del planeta tienen sobrepeso, y un 13% ya son obesos. Esto debido a problemas metabólicos que se creía que estaban asociados a las hormonas en la sangre.
Sin embargo, este nuevo estudio ha dejado claro que las neuronas recién identificadas son las únicas capaces de monitorear el tejido adiposo y enviarle esa información al cerebro.
Tenemos un par de neuronas extra para luchar contra el sobrepeso (o favorecerlo)

Este nuevo sistema neuronal se encuentra en la columna vertebral, pero se ramifica hasta llegar al tejido adiposo. Ese conglomerado de células grasas en donde se almacena energía hasta que el cuerpo la necesite.
Se sabe, desde hace varios años, que los mamíferos están plagados de neuronas inclusive en el tejido adiposo. Sin embargo, es la primera vez que se confirma la utilidad de dichas neuronas.
De acuerdo con sus hallazgos, las neuronas sensoriales promueven la quema de grasas durante el ejercicio u otras tensiones biológicas como el hambre. Esto mediante respuestas automáticas como aumentar el ritmo cardíaco o dilatar los ojos para consumir energía.
Pero también pueden favorecer la acumulación de grasa si pierden el contacto con el cerebro.
¿Cómo funciona este sistema sensorial?

Los científicos del proyecto tuvieron que crear nuevas herramientas de medición para dar con este sistema. Entre ellas, una técnica de manipulación celular llamada ROOT, que les ayudó a llegar a las neuronas más profundas del tejido adiposo, y una técnica fotográfica llamada HYBRiD, para darle transparencia a las neuronas.
Gracias a estas técnicas, el equipo vio claramente que casi la mitad de las neuronas adiposas no se conectaban al Sistema Nervioso Simpático. Por el contrario, eran parte de otro sistema que iba directamente hacia al cerebro.
Sin embargo, al experimentar con ratones se dieron cuenta que estas neuronas sensoriales funcionan en conjunto con las neuronas simpáticas. Mientras que las neuronas simpáticas activan la quema de grasa y la producción de grasa, las neuronas sensoriales desactivan estos comandos.
Es por eso que, si se llegan a dañar, el delicado equilibrio metabólico se rompe. El cerebro no recibe mensajes sensoriales del tejido adiposo, por lo que no considera que haya grasa suficiente. En consecuencia, las células comienzan a acumular más azúcares para producir calor, lo que con el tiempo fomenta enfermedades como la diabetes, la enfermedad del hígado graso, la aterosclerosis y la obesidad.
Por lo tanto, los científicos concluyeron que estos nervios desempeñan un papel crucial dentro de nuestro cuerpo como «interruptores».
“Esto nos dice que no existe una instrucción única. Estos tipos de neuronas actúan como un acelerador y un freno para quemar grasa».
Li Ye, profesor asociado de Neurociencia en Scripps Research
¿Qué significa todo esto?
Aunque este estudio no se centró en los problemas metabólicos, es otro ejemplo más de lo importantes que son las neuronas para la salud y la enfermedad en el cuerpo humano.
Quizás comprender este sistema podría ayudar en un futuro a las personas que luchan contra el sobrepeso y sus problemas de salud asociados.
Referencias:
Scientists Discover a Secret Messenger Between Fat And The Brain https://www.sciencealert.com/scientists-discover-a-secret-messenger-between-fat-and-the-brain
The role of somatosensory innervation of adipose tissues https://doi.org/10.1038/s41586-022-05137-7