En los años 30, un físico taiwanés descubrió que muchos pacientes con meningitis tenían un gusano que parasitaba en sus cerebros. Curiosamente, el mismo tipo de gusano pulmonar que se había detectado en las ratas.
Su nombre científico es Angiostrongylus cantonensis, y desde entonces se cree que transita entre ratas y gasterópodos (caracoles y babosas), infectando a mamíferos como los seres humanos.
Pero una revisión reciente de las universidades de Hawaii y Londres ha confirmado que hay otros portadores ocultos en la naturaleza. En concreto, más de una docena de especies que han expandido este parásito por todo el mundo.
Entre los huéspedes, tenemos criaturas de todos los reinos

Los investigadores encontraron 32 animales que están asociados a la enfermedad del gusano pulmonar de rata. Como es el caso de los camarones de agua dulce, los cangrejos, gusanos planos, peces, anguilas, ranas, sapos, lagartijas, ciempiés y varios animales de crianza como las vacas y los cerdos.
Y dentro de estos géneros y familias, hay por lo menos 13 especies diferentes que pueden portar el parásito. Ya sea por un tiempo, como un huésped intermedio, o como un huésped permanente.
Por supuesto, no todos estas especies portan al parásito desde su nacimiento. El gusano pulmonar de la rata tiene un ciclo de vida bastante complejo que inician siempre con las babosas y los caracoles.
Cuando un animal se alimenta de estos invertebrados, las larvas de gusano a medio digerir pasan de su estómago a los pulmones. Su ruta también incluye un paso obligatorio por el cerebro, de allí que sean tan peligrosos para el ser humano. Pero su verdadero objetivo son los pulmones, pues es donde pueden crecer y reproducirse con facilidad.
Eventualmente, los gusanos más jóvenes acaban saliendo a través de las heces. Con lo cual si otro animal pisa o come accidentalmente estos desechos, también puede contagiarse.
Pero las personas también pueden infectarse si comen a los huéspedes portadores del gusano. Es decir, a los animales que hemos mencionado anteriormente.
Esta extraordinaria capacidad de infectar todo lo que encuentra a su paso es lo que ha convertido al A. cantonensis en uno de los parásitos más letales para los humanos. Después de todo es capaz de causar la meningitis, una infección dolorosa en el cerebro que puede ir acompañada de náuseas, dolor de cabeza o vómitos en los casos leves. Y en casos más severos, secuelas neurológicas, ceguera, coma, parálisis y hasta la muerte.
¿Cómo podemos protegernos?

Lamentablemente, aún no existen tratamientos para el gusano pulmonar de la rata. Hace un par de años, lo que sugerían era que las personas dejaran de ingerir caracoles crudos… o ratas.
Sin embargo, ahora las cosas no son tan simples. Este nuevo estudio, además de revelar nuevos portadores, ha dejado claras algunas cosas.
Al parecer, estos gusanos no pueden desarrollarse a plenitud en los caracoles o babosas. Es por eso que permanecen inactivos hasta que pasan a otros huéspedes animales. Por lo tanto, si consumimos accidentalmente a alguno de estos invertebrados portadores, el desarrollo de los gusanos llegará solo hasta cierto punto.
Ese punto está justo a medio camino, cuando llegan al cerebro de la persona. Al no poder alimentarse del líquido cefalorraquídeo, los gusanos mueren. Pero como regalo dejan una inflamación letal en el cerebro.
Lo mismo ocurre si, en lugar de consumir al portador, nos alimentamos de algún huésped intermedio (como los cerdos o las ranas). Así que es muy difícil evitar el contagio.
La buena noticia es que, en la actualidad, el gusano pulmonar de rata solo está presente en ciertas zonas del sureste asiático. Como por ejemplo China, en donde se cree que se originó, Taiwán y el sur de Japón.
Aunque han habido brotes ocasionales en las Islas Canarias, Hawaii, Brasil y Australia. Esto debido a que muchas personas compran huéspedes por razones de salud. Ya sean ranas de Taiwán, que supuestamente mejoran la virilidad, o lagartos de Tailandia.
Así que nuestra recomendación general para evitar al gusano pulmonar de rata es lavar muy bien las carnes y revisar su procedencia. Al menos hasta que haya medicamentos para prevenir el tipo de infección que causan.
Referencias:
Slugs, snails are not alone in causing rat lungworm disease in humans https://phys.org/news/2022-08-slugs-snails-rat-lungworm-disease.html
Paratenic hosts of Angiostrongylus cantonensis and their relation to human neuroangiostrongyliasis globally https://dx.doi.org/10.1016/j.onehlt.2022.100426