Los celacantos son peces muy distintos a los ejemplares que conocemos hoy. Estos pertenecen a una estirpe que apareció hace unos 360 millones de años aproximadamente. Tienen escamas gigantes y nadan con la cabeza inclinada hacia abajo. Así que, a simple vista, un celacanto parece un fósil viviente de 2 metros de longitud y 90 kilos de peso.
Para el año de 1938, cuando un pescador sudafricano redescubrió la especie, la comunidad científica no sabía qué era esta criatura ni lo que hacía debajo del agua. Pero ahora las cosas han cambiado.
Un equipo de investigación analizó el último espécimen de celacanto en Dinamarca hace un par de semanas. Y al hacerlo, lograron entender finalmente por qué estos animales viven en el fondo marino, arrastrándose como fantasmas.
El problema de los celacantos es que son prehistóricos

De acuerdo con sus hallazgos, estos peces tienen un esqueleto bastante pobre. Casi no poseen vértebras que mantengan su cuerpo a flote. La única masa ósea importante es la que tienen en la cabeza y la cola.
Esto es bastante único de los celacantos, ya que los peces modernos no son así. Aunque los salmones, los atunes y los esturiones tienen cabezas grandes, su masa ósea está perfectamente repartida para hacerlos “aerodinámicos”.
Si las partes más pesadas de su cuerpo estuvieran en los extremos, como ocurre con los celacantos, es posible que no pudieran nadar o alimentarse.
Es justo por eso que muchos peces modernos han tenido que evolucionar para asegurar su supervivencia. Ya sea aumentando su tamaño o mejorando su capacidad para flotar.
No obstante, ser un pez prehistórico en un mundo moderno no ha sido tan malo para los celacantos, pues estos fósiles vivientes han encontrado la forma de superar sus limitaciones.
Los “fósiles vivientes” cazan hacia abajo

El equipo le realizó varias tomografías computarizadas a un espécimen disecado de celacanto que atraparon en el archipiélago Comoros en 1960. Fue así como descubrieron la fisiología de estos habitantes de aguas profundas, es decir, la forma en que funcionan.
Al parecer, los celacantos tienen una técnica infalible para cazar su alimento, denominada “caza a la deriva”. Como su cabeza está hacia abajo, estos pueden ver claramente a los cefalópodos y criaturas que pasean por el fondo marino. Esto es una gran ventaja, pues si se desplazan lentamente, casi arrastrándose, pueden capturar a su presa sin hacer ruido.
“Las partes más pesadas están en cada extremo del pez, lo que facilita que el pez se meta sobre su cabeza”.
Lauridsen, profesor en la Universidad de Aarhus
En este sentido, la principal desventaja de los celacantos es también el mecanismo ventajoso que los ha hecho sobrevivir por tantos años. Aunque ahora se cree que solo existen 300 ejemplares de celacantos o “fósiles vivientes”.
Pero esta no es la única limitación biológica de un celacanto

Los investigadores descubrieron que los celacantos tampoco poseen una vejiga de natación. Este es, básicamente, el órgano de flotación que poseen todos los peces modernos y que les permite nadar.
Por lo tanto, es probable que los celacantos no puedan subir a la superficie por su cuenta.
Además, los números muestran que el contenido de grasa de estos peces es muy bajo, por lo que tampoco pueden elevarse o nadar de forma constante.
Por lo general, la grasa es la permite que los peces sean neutralmente flotantes y consuman apenas energía al nadar cientos y cientos de metros. Si carecen de grasa, es probable que solo puedan mantenerse en una zona. Lo que dificulta mucho su supervivencia si están cerca de la costa.
Los investigadores señalan que estos hallazgos fisiológicos serán de utilidad para determinar, entre otras cosas, si algunos peces están adaptados a las profundidades del océano a las que viven o no. Así como para identificar qué es importantes al momento de preservar la vida marina.
Pero ahora que la anatomía y la fisiología del celacanto ya no son un misterio, habrá que encontrar a otro fósil viviente en el fondo del mar.
Referencias:
Scanning “Living Fossil” Fish Explains its Odd Swimming https://www.futurity.org/coelacanth-fish-2788662-2/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=coelacanth-fish-2788662-2
Buoyancy and hydrostatic balance in a West Indian Ocean coelacanth Latimeria chalumnae https://doi.org/10.1186/s12915-022-01354-8