Todos amamos a las mascotas, y de seguro nos gustaría tener más de una en casa. Ya sea un gato, un perro callejero o un par de animales exóticos que están muy de moda, como los erizos o los petauros del azúcar. 

Sin embargo, es importante distinguir si lo que sentimos son solo ganas de ampliar nuestra familia, o por el contrario, se trata de una obsesión. Porque sí, la acumulación excesiva de mascotas en casa puede ser también un trastorno patológico, conocido como “síndrome de Noé”.

¿De qué va el síndrome de Noé?

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Este trastorno, bautizado en honor al arca de Noé, es en realidad una variante del síndrome de Diógenes que provoca la acumulación de grandes cantidades de basura y desperdicios domésticos. Solo que en este caso, las personas afectadas con el síndrome de Noé acumulan mascotas en lugar de basura. 

De allí que también se le conozca como “Trastorno de Acumulación de Animales”.

Esta patología obsesivo-compulsiva suele aparecer en aquellas personas que dicen ser “amantes de los animales”. Esto debido a que piensan que, al incrementar el número de mascotas en su casa, tanto ellos como los animales adoptados vivirán mejor. Pero eso es solo una ilusión dentro de su cabeza.

Como bien sabemos, cuidar de una mascota es una gran responsabilidad. Así que podemos hacernos una idea de lo difícil que debe ser cuidar de decenas de gatos, perros, gallinas, loros y conejos (los principales animales acumulados) conviviendo en una misma casa.

Por lo general, las mascotas adoptadas por culpa del síndrome de Noé viven sin ningún control sanitario, entre la basura, mal cuidados, desnutridos o enfermos. Incluso se han dado casos de maltrato a estos animales, pues los dueños afectados creen que así los están cuidando como se debe. 

Y lo peor de todo, es que estas personas no suelen aceptar ningún tipo de ayuda, ni permiten el acceso a sus viviendas. Con lo cual los animales dentro proliferan sin control y son incapaces de salir. 

“En ocasiones, las personas afectadas incluso llegan a acumular alimentos, excrementos, o animales muertos».

Guillermo Lahera Forteza, jefe del Hospital Universitario Príncipe de Asturias en España

Un vistazo a la mente de las personas que acumulan mascotas

Créditos: Qué significa soñar

El Hospital Universitario Príncipe de Asturias ha estudiado durante varios meses esta conducta hacia las mascotas, y finalmente han descubierto qué pasa por la cabeza de aquellos con el síndrome de Noé. 

Al parecer, las mascotas son percibidas como un elemento seguro, confiable, y accesible para ellos. Así que, de manera patológica, tienden a refugiarse en estas criaturas para enfrentar sucesos traumáticos como el luto, el estrés laboral o el abandono. Lo que poco a poco va generando una desconexión progresiva de la vida social, muy similar a la que sufren los acumuladores de basura o aquellos con otras fobias.

El problema con el síndrome de Noé es que este también genera desorden, niebla mental y negación. Es decir, una conciencia nula que hace que las personas se vuelvan un problema para la sociedad y los animales. 

Por ejemplo, una señora de 52 años tenía alrededor de 150 gatos encerrados en un pequeño cuarto de su finca. Allí nadie entraba, ni siquiera ella. Lo que hacía para “protegerlos” era pasarles comida a través de la ventana. Sin embargo, muchos gatos enfermaron por la falta de higiene hasta que una protectora los rescató con muchas complicaciones.

Asimismo, otra señora de 60 años acumuló más de 100 perros que vivían entre excrementos y orina. Pero para cuando los servicios de rescate llegaron, casi todos los perros habían muerto. Ella los abrazaba y les daba besos diciendo “Diréis que tengo mal a los perros”. Totalmente ajena a lo que estaba ocurriendo.

¿Cómo podemos identificar a las personas con este síndrome?

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No todas las casas con muchas mascotas pertenecen a personas con el síndrome de Noé. 

Este trastorno se caracteriza por el total abandono personal y social, el aislamiento voluntario en el propio hogar y la acumulación de grandes cantidades de desperdicios y animales domésticos. Con lo cual existen muchas formas de identificar a una persona con estas características. Como por ejemplo:

  • La edad. Por lo general, las personas mayores a 60 años son las que suelen acumular más “objetos preciados”´.
  • Enfermedades previas. Alrededor de la mitad de los pacientes con este síndrome poseen también síntomas de demencia o de algún otro tipo de trastorno mental como el TOC o la depresión.
  • Y finalmente la situación familiar. Aquellas personas sin hijos, padres o hermanos a los que aferrarse buscan mascotas que formen parte de su familia. Mientras más sean, mejor.

Si detectamos cualquiera de estos indicios en un amante de las mascotas, lo más probable es que esa persona sufra del síndrome de Noé. 

Existen varias terapias cognitivo-conductuales que pueden ayudarles a ver la realidad de su conducta. Al igual que fármacos para aliviar la confusión y el estrés. Sin embargo, lo prioritario es identificar por nuestra cuenta cuando el amor por las mascotas puede ser un riesgo para ellas y para nosotros. Porque si dejamos que trastornos como estos avancen, terminaremos por romper el bello vínculo que tenemos con los animales domésticos.

Referencias:

Noah syndrome: a variant of Diogenes syndrome accompanied by animal hoarding practices https://doi.org/10.1080/08946566.2014.978518 

¿Tienes muchos gatos o perros en casa? Conoce qué es el síndrome de Noé y tips para detectarlo https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-tienes-muchos-gatos-perros-casa-conoce-sindrome-noe-tips-detectarlo-20220814085953.html 

Síndrome de Noé: cuando el amor a los animales se convierte en una enfermedad https://www.muyinteresante.es/mascotas/articulo/sindrome-de-noe-cuando-el-amor-a-los-animales-se-convierte-en-una-enfermedad-281655273752 

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