No es ninguna novedad afirmar que cada paso tecnológico afecta a nuestra vida cotidiana de una manera que muchas veces no terminamos de comprender. Esto incluye áreas tan diversas como el trabajo y el entretenimiento, y la economía, claro, no es la excepción. A continuación, un repaso de algunos instrumentos y estrategias que aprovechan lo mejor de la tecnología para mejorar nuestra situación financiera.
Si nos detenemos a revisar con atención, prácticamente no ha sobrevivido una esfera de la sociedad que no se haya visto atravesada por el desembarco de las nuevas tecnologías. De hecho, miles de costumbres se han modificado en el siglo XXI y pensar en un mundo sin internet, por ejemplo, resulta imposible para alguien muy joven. Así, la forma en la que escuchamos música, vemos las mejores películas, conseguimos un nuevo empleo o compramos un hogar, ya no son iguales.
En esa misma dirección, la manera en la que las personas administran y ordenan sus propias finanzas también es completamente diferentes: los recursos financieros tecnológicos son una tendencia que ha llegado para quedarse. De hecho, diversos estudios han demostrado que el uso de este tipo de herramientas se ha incrementado de forma exponencial durante la pandemia de Covid-19.
Lo cierto es que durante mucho tiempo se pensó que el mundo de las inversiones estaba reservado a dos nichos poblacionales: personas especializadas en el sector financiero o grandes ahorristas e inversores. Así, las personas que contaban con pequeños capitales, no se animaban a ingresar a los mercados y elegían alternativas menos riesgosas como los plazos fijos o las cajas de ahorro.
Esto ha cambiado en los últimos años, aumentando también el apetito por los distintos riesgos económicos. La gran explicación a este fenómeno se encuentra, claro, en el uso de herramientas tecnológicas que hacen todo mucho más sencillo: invertir, cambiar posiciones, informarse o estudiar nunca estuvo tan cerca para un pequeño y mediano ahorrista como ahora.
La tecnología como socia ideal
Dicho todo esto, podemos encontrar que existen muchas maneras de manejar mejor nuestras finanzas personales. El ejemplo más concreto son las plataformas de trading, que permiten comprar y vender con gran rapidez y seguridad. De hecho, esta es una manera de ingreso bastante común para aquellos inversores que aún tienen un trabajo de tiempo completo: pueden realizar sus operaciones en cualquier momento y lugar, al igual que se usa una app de delivery de comida.
Por supuesto, la tecnología brinda grandes facilidades, pero tampoco convierte al mundo financiero en algo tan fácil como soplar botellas. Los conocimientos vinculados a cada mercado siguen siendo indispensables para garantizar el éxito de nuestra estrategia financiera. Además, la regla de oro se mantiene: diversificar.
Lo bueno de este tiempo histórico es que diversificar nunca fue tan sencillo como ahora: muchas plataformas permiten operar con distintos activos en un mismo lugar, lo que permite al inversor administrar su capital y sus estrategias de mejor manera. Un ejemplo: al mismo tiempo que hacemos trading de criptomonedas, compramos dólares y vendemos materias primas.
Este tipo de estrategias, claro, suelen ir complementadas de otros recursos tecnológicos: uno de los más populares en el 2022 son las app financieras que permiten trazar objetivos de ahorro, ganancias y manejar los gastos cotidianos. Suelen ser indispensables para quienes se lanzan en el camino financiero por primera vez, ya que ayudan a trazar objetivos claros y cumplibles. Por último, y para nada menos importante, acceder a la mejor información en el momento y poner a prueba nuestro conocimiento con estrategias financieras nuevas es un ejercicio que no solo mantiene a nuestra mente hábil, sino que dinamiza nuestro capital. Dedicarle tiempo cada día a ello es una excelente inversión.