Los plátanos amarillos son la fruta favorita de los deportistas, por su alto contenido energético. Pero los plátanos verdes son los verdaderos campeones en el mundo de la nutrición, ya que mejoran la salud cardiovascular, los movimientos intestinales y hasta pueden prevenir el cáncer heredado.
Esto último fue revelado recientemente en la revista Cancer Prevention Research, por los investigadores de las Universidades de Newcastle y Leeds. Un equipo multidisciplinario que, después de 10 años de seguimiento, confirmó que el consumo diario de plátanos verdes puede ayudar a que las personas con un síndrome hereditario sean un 60% menos propensas a ciertos tipos de cáncer.
Todo ello gracias al alto contenido en almidón que tiene esta fruta.
Cada fruta tiene su función, y la del plátano verde es tener almidón
Quizás no sea la primera vez que escuchamos sobre frutas “milagrosas” que pueden curar el cáncer, pues hay ejemplos similares en la comunidad científica. Como es el caso de la piña que, además de reducir el riesgo de contraer cáncer, también ayuda a prevenir la aparición de tumores malignos en el futuro.
Sin embargo, los plátanos verdes son una especie bastante particular, pues todos sus beneficios saludables se reducen a un único componente: el almidón.
Como sabemos, el almidón es un tipo de fibra dietética que se encuentra naturalmente en muchos alimentos. Como por ejemplo las legumbres, las papas, la avena, el arroz y un largo etcétera. Pero en donde nuestras bacterias pueden asimilarlo mejor es en los plátanos en desarrollo.
Su función dentro del organismo es la de controlar los niveles de colesterol. Con lo cual, mientras más almidón tenga el alimento, más fácil será evitar que nuestro cuerpo desarrolle enfermedades crónicas como el síndrome de Lynch. Una condición hereditaria que aumenta el riesgo de padecer cáncer colorrectal, de útero, de estómago, de páncreas y de próstata, debido a que codifica erróneamente el ADN.
¿El almidón previene el cáncer?
Para demostrar el vínculo entre los plátanos verdes y el cáncer, el equipo de este estudio reunió a más de mil participantes y los dividió en cuatro grupos. A cada grupo se le asignó un tratamiento diferente para reducir el riesgo de contraer cáncer: a unos almidón y aspirina, a otros almidón y un placebo, y a los últimos grupos solo placebos.
Al cabo de dos años, los investigadores notaron que la incidencia de tumores cancerígenos se redujo un 50% solo en aquellos que consumieron almidón.
Este efecto persistió incluso 10 años después de participar en el ensayo, por lo que los investigadores concluyeron que el consumo diario de almidón podía proteger a las personas contra el cáncer. Esencialmente, porque cambia la forma en la que el cuerpo metaboliza los ácidos biliares del hígado. Lo que ayuda a digerir mejor la grasa que causa estos cánceres gastrointestinales.
“Al alterar la forma en que el cuerpo metaboliza los ácidos biliares, el almidón resistente evita que el intestino grueso produzca más ácidos biliares secundarios. Eso conduce a menos daño en el ADN”
John Mathers, director del Centro de Nutrición Humana de la Universidad de Newcastle
Comer un plátano verde al día es algo milagroso
Así fue como los investigadores, años más tarde, llegaron a los plátanos verdes, los principales productores del almidón que previene el cáncer. Y estimaron que comer un plátano verde al día puede reducir en un 60% el riesgo de contraer esta enfermedad.
Por lo tanto, deberíamos darle también una oportunidad al plátano verde, porque es igual de delicioso que el amarillo. Y además es mucho más nutritivo para nuestro cuerpo.
Referencias:
Cancer Prevention with Resistant Starch in Lynch Syndrome Patients in the CAPP2-Randomized Placebo Controlled Trial https://doi.org/10.1158/1940-6207.CAPR-22-0044
Unripe Bananas Have a Hereditary Cancer Prevention Property https://www.inverse.com/mind-body/resistant-starch-fiber-gut-health-cancer