La forma en que las personas escuchan música ha cambiado en las últimas décadas. En una encuesta reciente de usuarios de Internet realizada por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), el 78% dijo que escucha música a través de servicios de transmisión. Y es por ello que también debe empezar a velarse porque los ingresos de artistas musicales de streaming sea justa.
Y es que la cuestión de cómo distribuir de manera óptima la parte del dinero de la suscripción de los usuarios asignada a los artistas en las plataformas de transmisión es un problema. Uno que llamó profundamente la atención de Saša Pekeč, profesor de ciencias de la decisión en la Escuela de Negocios Fuqua de la Universidad de Duke.
¿Por qué deben ser más justos los ingresos de los artistas musicales de streaming?

A ver, las plataformas de transmisión utilizan dos estrategias para distribuir los ingresos de los artistas. Estas se denominan prorrateados y centrados en el usuario. De acuerdo con la regla prorrateada, todo el dinero de la suscripción y la publicidad se recolecta en un solo bote. Luego, un porcentaje se distribuye a los artistas de acuerdo a su número de transmisiones. En cambio, la regla centrada en el usuario, hace que el dinero de la suscripción de los usuarios se distribuya de acuerdo a los artistas que escucha cada usuario.
Es cierto que la mayoría de las grandes plataformas se decantan por la regla de prorrateo, pero muchos ya han cuestionado la equidad de esa estrategia. Sus críticos creen que dicha estrategia solo favorece a las superestrellas y perjudica a los artistas de nicho. Según Pekeč. “Vimos que había una discusión interesante y pudimos ver que en realidad era un problema matemático. Entonces, comenzamos a pensar cómo podríamos configurarlo analíticamente para hacer esa comparación”.
¿Qué se propuso investigar Pekeč?
De la investigación estuvieron a cargo Pekeč y sus coautores, Saeed Alaei, científico de Google Research. Así como Ali Makhdoumi, también profesor de ciencias, y Azarakhsh Malekian, profesor de gestión de operaciones y estadísticas en Rotman de la Universidad de Toronto School of Managemen. Cada uno de ellos pensaba que iba a probar matemáticamente que la regla prorrateada era injusta y mala para los pequeños artistas.
Según Pekeč: “Eso es lo que impulsa mi interés en la investigación. Cuando algo desafía la sabiduría común y realmente puedo demostrarlo”. Todos sus hallazgos se describieron en el artículo “Estrategia de asignación de participación en los ingresos para plataformas de medios de dos caras: prorrateo versus centrado en el usuario”, y fue aceptado para su publicación en la revista Management Science.
El trabajo de Pekeč se centró en el diseño de mercado, un campo interdisciplinario en la intersección de la economía, la investigación de operaciones y la informática. Al respecto, Pekeč comenta: “Estudio problemas económicos utilizando técnicas de optimización y diseño de algoritmos. En mi investigación, estoy analizando el diseño de precios y asignación de todo el sistema, esencialmente quién obtiene qué y a qué precio, a gran escala. Se trata de la coordinación de grandes mercados, que es esencialmente lo que hacen las plataformas”.
¿Cuál es la solución para que los ingresos de los artistas musicales de streaming sean más justos?
Para descubrir qué estrategia de asignación de ingresos era la mejor, Pekeč y sus colegas desarrollaron un modelo que capturara con precisión la diversidad presente en las plataformas de transmisión.
Pekeč lo explica: “Si todos los artistas fueran exactamente iguales, no habría diferencia entre estos dos enfoques. La diferencia no solo se debe a la popularidad de ciertos artistas entre los usuarios, sino también a la cantidad de música que consume cada usuario. Nuestro modelo tiene en cuenta ambas cosas: la heterogeneidad de cuánta música escucha la gente y la heterogeneidad de qué artistas prefiere cada persona”.
En el modelo matemático, existen diferentes tipos de usuarios de acuerdo a su consumo general: usuarios pueden escuchar mucha música y obtener más por el dinero de su suscripción, mientras que otros pueden escuchar poca música. Además, los usuarios suelen diferenciarse en función de cómo se distribuye su tiempo de escucha entre diferentes artistas.
Pekeč señaló que “Nuestro modelo permite que todos elijan individualmente un pasto más verde si pueden”. Debido a que cada artista tiene la capacidad de establecer el precio óptimo que podría obtener si ofreciera su música directamente a sus fanáticos. Incluso puede decidir si quiere unirse a la plataforma de streaming bajo esas reglas o si quiere hacerlo solo. Por otro lado, los usuarios también pueden decidir pagar la suscripción a la plataforma, consumiendo música directamente de sus artistas preferidos o haciendo ambas cosas.
A veces el prorrateo es beneficioso
Luego, los investigadores hicieron la pregunta: ¿es mejor que la plataforma cambie a centrada en el usuario o mantenga la regla prorrateada? Encontraron que, en un escenario donde hay artistas muy populares entre los usuarios, se prefiere la regla del prorrateo, muestra el estudio. Un enfoque centrado en el usuario en este contexto no sería sostenible para la plataforma.
Sin embargo, hay artistas que son extremadamente populares entre los usuarios de bajo consumo, en este caso se puede preferir el enfoque centrado en el usuario. Pese a ello, la regla de prorrateo todavía logra garantizar la sostenibilidad, incluso en algunos de estos escenarios.
Una pregunta adicional planteada por los investigadores fue: ¿cómo pueden las plataformas de transmisión elegir el conjunto óptimo de artistas para estar en la plataforma, suponiendo que pagarán a estos artistas al menos tanto como podrían ganar si fueran solos? Esto resultó ser un problema muy complejo, pues para esta clase de problemas computacionales no se ha encontrado un algoritmo de solución eficiente. “Demostramos que encontrar el conjunto óptimo de artistas es intratable. Sin embargo, podemos proporcionar la aproximación garantizada para acercarse mucho a la solución óptima”, dice Pekeč.
Las plataformas de transmisión más grandes actualmente usan reglas prorrateadas para compensar a los artistas, pero los detalles de dichas reglas siguen siendo muy opacos. La investigación también sugiere que hay una esperanza de mejora, esperemos que resulte así.