A principios de año, un estudio polémico sugirió que había tres especies que encajaban dentro de la familia de los Tiranosaurios: el T. rex que todos conocemos, el T. imperator y otro lagarto llamado T. regina. Esto debido a que todos supuestamente compartían incisivos y fémures similares.
Sin embargo, esta idea no fue muy aceptada por la comunidad científica. Muchos paleontólogos criticaron los métodos que utilizaron para medir los fósiles de esos dinosaurios, por lo que un grupo del Museo de Historia Natural de Nueva York se hizo con estos especímenes y los volvió a analizar siguiendo otro método. Lo que les llevó a identificar que, efectivamente, estas mediciones eran totalmente erróneas.
Nunca hubo tres Tiranosaurios rex

Los investigadores originales analizaron los dientes y las extremidades de 38 fósiles de T. rex para dar con estas nuevas dos especies. Al ver que había fémures más afilados y otros más robustos, estos concluyeron inmediatamente que era imposible que un solo dinosaurio tuviera tantos cambios morfológicos. Por lo tanto, debía haber al menos tres especies de Tiranosaurio rex.
Sin embargo, el nuevo equipo que analizó la variación de esos huesos en otros cuatro dinosaurios carnívoros, y en 112 especies de aves vivas, descubrió que tales variaciones no eran significativas. Al menos no lo suficiente como para imaginar a otros dos tipos de tiranosaurio hace millones de años.
“Es cierto que hay variación en el tamaño y la forma de los huesos del T. rex, pero la variación es mínima. Es normal que cualquier especie sea variable en tamaño y forma. Solo hay que ver la altura y cintura de las personas de hoy en día, y todas ellas pertenecen a una misma especie”.
Steve Brusatte, paleontólogo de la Universidad de Edimburgo
Sus hallazgos sugieren que no hay información consistente que asegure que esa variación en las extremidades no sea algo natural. Después de todo, hay muchos otros terópodos (dinosaurios carnívoros con dos fuertes piernas y brazos enclenques) que también tienen morfologías variadas dependiendo del sexo o la posición geográfica.
Asimismo, este nuevo equipo de paleontólogos también desmintió las medidas de los dientes que habían sugerido, ya que sus nuevas anotaciones demuestran que los investigadores originales no midieron el alvéolo óseo. Es decir, el hueso maxilar en las que se mantienen las raíces de los dientes. Con lo cual ningún tamaño coincide con los datos del T. rex que fue descrito por primera vez en 1905.
¿Por qué ocurrieron estos errores?

De momento no está claro, pero todo apunta a que el equipo de investigadores que dividió al Tiranosaurio rex en tres utilizó un método de análisis muy poco preciso para estudiar fósiles. Básicamente porque sus medidas para el tamaño de cada hueso no aclaran cuáles son los tamaños aproximados, ni tampoco cuantifican ciertas partes presentes en los muslos, la mandíbula o los dientes.
Es poco probable que esto haya sido a propósito, ya que se trataba de un equipo certificados. Es por ello que el equipo asegura que ningún científico debería juzgarlo.
Sin embargo, concluir que había tres Tiranosaurios rex en lugar de uno, y sin pruebas, es algo bastante riesgoso. No solo por el impacto mediático que esto supuso, sino porque puede impulsar las prácticas de falsificación de fósiles.
“Si pudiéramos verlos a todos vivos, posiblemente encontraríamos diferencias. Pero como no podemos, hay que ser muy cuidadosos con lo que se dice”.
Steve Brusatte
Así que nos debería alegrar la idea que el Tiranosaurio rex que todos conocemos por el cine, la paleontología y los libros ilustrados sigue siendo, de momento, el único de su especie.
Referencias:
Controversial idea that T. rex was three species comes under fire https://www.newscientist.com/article/2330552-controversial-idea-that-t-rex-was-three-species-comes-under-fire/
Insufficient Evidence for Multiple Species of Tyrannosaurus in the Latest Cretaceous of North America https://doi.org/10.1007/s11692-022-09573-1