Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Rutgers investigó quiénes eran más propensos a acudir a la ayuda médica para morir.
Desde que en algunos estados de EE. UU. se legalizó la ayuda médica para morir, 5329 es la cifra completa de pacientes que eligieron este apoyo.
Más del 72% de los pacientes que fallecieron con ayuda médica tenían al menos alguna educación universitaria. Además, más del 95% eran blancos no hispanos y casi el 75% tenían cáncer.
No está del todo claro lo que esas cifras puedan significar en cuanto a las diferencias en las preferencias de los grupos. Tampoco se puede conocer con exactitud si existen disparidades en la forma en que se escriben las leyes o se brindan los servicios.

El grupo más propenso a buscar una ayuda médica para morir
En cuanto al género más predominante, los hombres mostraron ser los que más optan por esa ayuda: 53%, contra 47% de mujeres.
El parámetro de la edad también fue determinante para dividir a los grupos que decidieron recurrir a MAID o ayuda médica para morir. Casi el 60% de las personas que murieron con asistencia médica tenían entre 65 y 84 años. Otro 16% tenía 85 años o más, mientras que el 8% tenía 54 años o menos.
Asimismo, los investigadores encontraron que el costo fue una de las principales barreras para buscar una asistencia médica.
Medicare forma parte del programa federal y es la principal aseguradora de los estadounidenses mayores de 65 años, esta no cobra ningún costo asociado con MAID.
Sin embargo, los autores del estudio advierten que los costos de las asistencias médicas suelen ser considerables puesto que se requiere que dos médicos certifiquen que el paciente morirá dentro de los seis meses. A esto hay que agregar los gastos en medicamentos recetados el seguro no cubre y puede rondar la cifra de $3 mil dólares.
A la barrera del costo se suma la de encontrar un médico que brinde el servicio. No es sencillo hallar un profesional que participe en MAID. Los autores afirman que, para conseguir un médico, es necesario estar bien conectado dentro de una red de médicos o tener la habilidad de investigar tales asuntos.
Otras cifras que arrojó el estudio incluyen el lugar que eligieron para morir y si decidieron contar sus planes a otras personas. El 90% eligió morir en casa mientras que el 88% hablaron de sus planes con sus familias.
Los autores creen que se necesitarán más estudios sobre MAID, puesto que se está convirtiendo en una práctica cada vez más común entre los estadounidenses.
Referencias:
Aggregating 23 years of data on medical aid in dying in the United States: https://agsjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jgs.17925
Who is most likely to use medical aid in dying?: https://www.futurity.org/medical-aid-in-dying-death-cancer-older-adults-2768492/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=medical-aid-in-dying-death-cancer-older-adults-2768492